Los difuntos Whitney Houston y The Notorious B.I.G. encabezan la lista de artistas que serán incorporados al Salón de la Fama del Rock and Roll, junto con Depeche Mode, los Doobie Brothers, Nine Inch Nails y T-Rex.
Houston, entrenada para el góspel y cuya potente voz transformó en un megaéxito la canción de Dolly Parton “I Will Always Love You”, está entre los cuatro artistas elegidos el primer año que son postulados. Los otros son los Doobie Brothers, Biggie y T-Rex.
La ceremonia de incorporación anual será el 2 de mayo en el Public Auditorium en Cleveland, la ciudad donde se encuentra el museo del rock. El espectáculo se transmitirá por primera vez en vivo, por el canal de cable HBO.
Houston, fallecida en 2012 tras años de abuso de drogas, tuvo un éxito instantáneo luego de firmar su contrato discográfico a los 19 años. Su álbum debut de 1985 incluyó tres éxitos número 1: “Saving All My Love for You”, “How Will I Know” y “The Greatest Love of All”. Tuvo siete sencillos consecutivos en la cima de las listas de popularidad, un hito para cualquier artista. Hija de la cantante góspel Cissy Houston y prima de Dionne Warwick, Houston creció en la industria de la música.
El imponente rapero nacido en Brooklyn Christopher Wallace asumió los nombres de The Notorious B.I.G. y Biggie Smalls y fue enormemente influyente cuando el rap se convirtió en el estilo dominante de la música en la década de 1990. Con éxitos como “Juicy” y “Big Poppa”, fue líder de la escuela de rap de la costa este estadounidense que rivalizó con artistas de la costa oeste.
En 1997, a los 24 años, fue asesinado a tiros desde un auto en Los Ángeles en un crimen que no se ha esclarecido. Con el álbum póstumo “Life After Death”, del que se desprendieron éxitos como “Mo Money Mo Problems” y “Hypnotize”, fue el primer artista que tuvo varios número 1 tras su muerte.
Depeche Mode se mantiene activo, pero tuvo su mayor influencia en los años 80, cuando su música post-punk dominada por el sintetizador hizo del grupo británico un favorito de la subcultura gótica. Sus éxitos incluyen “Personal Jesus”, “Just Can’t Get Enough” y “Enjoy the Silence”.
Depeche Mode comparte con los agasajados de Nine Inch Nails el honor de haber tenido una canción versionada por el ícono de la música country Johnny Cash, quien grabó “Personal Jesus” y “Hurt” durante un resurgimiento a finales de su carrera.
Con temas como “Closer”, Nine Inch Nails fue un líder del movimiento del rock industrial en los 90. Al igual que Green Day, una actuación memorable en el lodoso Woodstock ’94 los acercó a una audiencia más amplia. Su líder, Trent Reznor, se ha convertido en un prominente productor de bandas sonoras paralelo a su trabajo con la agrupación.
Los Doobie Brothers no eran favoritos de la crítica, pero tuvieron algunos éxitos indelebles en los 70, incluyendo “Listen to the Music”, “Black Water” y “China Grove”. Este año se embarcarán en una gira por su 50mo aniversario, reuniendo por primera vez en 25 años a sus miembros Michael McDonald, Pat Simmons, Tom Johnston y John McFee. Su incorporación al Salón de la Fama es la publicidad perfecta.
La agrupación británica T-Rex es principalmente conocida por éxitos de los 70 como “Bang a Gong (Get it On)” y, a menor escala, por “Jeepster”. La muerte de su líder Marc Bolan en 1977 puso fin al grupo.
Los dos no-intérpretes incorporados podrían traer con ellos a algunas grandes estrellas. El mánager musical Irving Azoff ha supervisado las finanzas de varias bandas, pero es más conocido como el apoderado de los Eagles desde 1974. Jon Landau es un experiodista enfocado en música conocido por una frase emblemática de 1974, cuando vio a un artista poco conocido: “Vi el futuro del rock ‘n’ roll y su nombre es Bruce Springsteen”. Poco después se convirtió en el mánager de Springsteen, un trabajo que mantiene hasta hoy.
Los boletos para la ceremonia de incorporación saldrán a la venta el 27 de febrero. Los artistas que actuarán en la gala se anunciarán más adelante.