Ante la escasez de madera y el hierro, una empresa cubana está utilizando una alternativa hecha de toneladas de residuos plásticos.
La cooperativa cubana que fabrica muebles utilizó cerca de 300 toneladas de residuos plásticos el año pasado para lanzar la nueva línea de productos.
La razón del cambio se debió a la falta de madera y hierro. Los miembros del grupo recolectan plástico de playas, ríos y vertederos.
El resto del material necesario se obtiene a través de contratos con el sindicato estatal de empresas de recuperación de productos básicos y recolectores privados.
Usando una trituradora de plástico, el grupo creó una línea de banquitos, pasillos, pérgolas, cestas y muebles.
El gobierno de La Habana también contrató al equipo para crear estructuras de parques públicos y paradas de autobús.
Para el 2020, la cooperativa espera comenzar una línea de producción con desechos de caucho, vidrio y papel.
