NUEVA YORK — Un clima cambiante representa riesgos considerables para el mundo, y también para las inversiones, dijo el martes el director de la empresa de gestión de activos más grande del mundo.
Para prepararse y protegerse de dichos riesgos, el director general de BlackRock, Laurence Fink, señaló en su influyente misiva anual dirigida a los CEO que su firma, que maneja aproximadamente 7 billones de dólares para inversionistas, tomará diversas medidas para colocar al cambio climático y a la sustentabilidad en el centro de su plan de inversiones.
Una de esas medidas será reducir las inversiones en algunos productores de carbón en algunas de sus carteras, aumentar considerablemente el número de fondos que ofrece enfocados a la sustentabilidad, y votar en contra de compañías durante reuniones de accionistas cuando tarden mucho en divulgar y mitigar su impacto en el medio ambiente.
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“El cambio climático se ha convertido en un factor determinante en las perspectivas a largo plazo de las compañías”, escribió Fink en la carta, y añadió que cree que “estamos al borde de una restructuración fundamental de las finanzas” a raíz de eso.
Fink pronosticó que los cambios en cómo se utiliza el capital se presentarán “más rápido que los cambios que veamos en el clima” y “antes de lo que la mayoría prevé”. De hecho, el cambio ya está en curso.
Los inversionistas destinaron un total de 20,600 millones de dólares a fondos de sustentabilidad en toda la industria el año pasado, casi cuatro veces más respecto al récord que impusieron el año anterior, de acuerdo con Morningstar.
Los inversionistas, sobre todo los más jóvenes, han señalado que quieren que su dinero sea invertido con miras a la sustentabilidad. El total de dólares sigue siendo relativamente pequeño para toda la industria, pero la tendencia claramente se está acelerando.
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Temerosos de perder todos esos dólares, y las cuotas que producen, las compañías de inversiones se aprestan a satisfacer la creciente demanda.
Tanto BlackRock como State Street y Vanguard, entre otros, han recibido críticas por no hacer más sobre el medio ambiente. Además de protestas afuera de su sede en Manhattan, BlackRock también escuchó reprimendas por parte de los miembros del Congreso que creen que podría hacer más para abordar el cambio climático.
