Con el Día de Acción de Gracias y los festejos navideños a la vuelta de la esquina, expertos en alimentos en Estados Unidos están recomendando no lavar los pavos antes de meterlos al horno para evitar la propagación de gérmenes.
Los expertos dicen que mientras hay que seguir lavando los arándanos, papas y judías verdes, lavar el pavo podría propagar sus gérmenes en el fregadero de la cocina o en la comida que esté cerca. Sin embargo, ha sido todo un reto convencer a los cocineros para que dejen de enjuagar las aves crudas.
“Si nuestra madre lo hizo y nuestra abuela lo hizo, y de repente el gobierno recomienda no lavar el pavo, podría tardar en darse el cambio”, dijo Drusilla Banks, quien enseña higiene para alimentos en Extensión de la Universidad de Illinois.
Los gérmenes que pueden enfermar a las personas están presentes en las tripas de aves de corral sanas. La creencia es que nadie come ave cruda y que cocinarlas bien matará las bacterias.
Por lo tanto, es posible que dos causas comunes de intoxicación alimentaria, salmonela y campylobacter, estén en el pavo, dijo Mindy Brashears, funcionaria de seguridad alimentaria del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés).
El consejo del USDA de no lavar las aves crudas es relativamente nuevo y quizás no se haya entendido porque va en contra de la creencia arraigada de lavar las cosas, dijo Banks.
Existen también otras formas de contaminación con los pavos: al descongelarlos y cocinarlos.
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Para descongelarlos, los expertos recomiendan no dejarlos a la intemperie porque los gérmenes se multiplican en las partes que se descongelan primero. En su lugar, recomiendan descongelarlos en refrigeradores, agua fría o en microondas. También se puede cocinar un pavo congelado, pero tardará más.
Y para asegurarse de que un ave esté bien cocinada, recomiendan utilizar un termómetro para verificar que las partes más profundas y gruesas hayan alcanzado el punto de cocción.
Incluso después de cocinar todavía hay riesgos: para mantener las sobras del pavo y otros guisos a salvo, los que saben aconsejan refrigerarlos después de dos horas.