Tylor y Rachel Torres finalmente regresaron a casa tras una larga odisea que empezó con un viaje en crucero hacia Japón y que coincidió con el brote del coronavirus en China, lo que provocó que el barco Diamond Princess fuese puesto y contingencia y que luego ellos fuesen trasladados a una base militar en San Antonio, Texas, en donde estuvieron bajo observación de las autoridades sanitarias.
La pareja finalmente regresó a su hogar en la ciudad de Irving, sanos y salvos, libres de presunciones de padecer el coronavirus que los mantuvo en observación por varias semanas días, contaron ellos mismos a NBC 5.
145 pasajeros que viajaban en el crucero fueron llevados a la base Lackland de la Fuerza Aérea de Estados Unidos el pasado 17 de febrero.
Desde entonces, nueve de esos pasajeros dieron positivo al COVID-19 y fueron puestos bajo estricto aislamiento mientras recibían tratamiento médico.
Los Torres fueron liberados de su aislamiento casi a media noche de este lunes 2 de marzo.
Finalmente amanecieron en su hogar, completamente liberados por la CDC que los regresó a la base militar la mañana de ayer después que les permitieron salir. Rentaron un auto y manejaron de vuelta a casa.
A través de un blog que iniciaron, cuentan a detalle todo lo que vivieron. La parada a comer hamburguesas a la 1:46 a.m. y la indecisión de pasar a ver o no sus padres a las 6 a.m. para contarles la odisea. Lea su blog siguiendo este enlace.