Tras la fuga de Joaquín “El Chapo” Guzmán de la prisión del Altiplano en México, muchos han cuestionado la seguridad de ese penal.
Pero los expertos dicen que hasta la edificación más impenetrable tiene su talón de Aquiles: el elemento humano.
Un hombre que estuvo preso en uno de los penales que burló “El Chapo” habló con Telemundo. Se trata de Jesús Lemus, un periodista que estuvo preso en el penal de Puente Grande, en Jalisco.
Él llego cuando “El Chapo” ya se había escapado de ese centro penitenciario, pero los otros prisioneros le contaron que cuando el narcotraficante estaba allí, era el amo y señor del penal. Una historia que parece no ser muy distinta a lo que sucedía en el Altiplano.
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Y es que la fuga de Guzmán ha evidenciado la corrupción que afecta al sistema carcelario mexicano, incluidas las prisiones de máxima seguridad, como Puente Grande y Altiplano, ambas burladas por el capo de capos.
“Si lo vuelven a capturar, lo volverá a hacer (fugarse). Él tiene los recursos para quebrar el sistema carcelario mexicano”, aseguró Lemus.
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De acuerdo con el Secretario de Gobernación, el penal del Altiplano fue certificado en 2012 por la Asociación de Correccionales de América, que también acredita prisiones de Estados Unidos y Canadá.
Lemus coincide en que las prisiones de México son muy seguras, pero, dice “también son cárceles que se ablandan con centavos”.
Una línea de investigación pretende determinar qué servidores públicos participaron en la fuga de Guzmán.
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