La elección presidencial en Estados Unidos no quedó manchada por un fraude electoral a gran escala o irregularidades en el conteo de sufragios, a pesar de los intentos del presidente Donald Trump de propalar ideas de lo contrario.
Al rehusarse a reconocer su derrota, Trump asegura que habría ganado de no ser por el conteo de votos “ilegales” en varios estados en los que perdió, o en los que actualmente se encuentra debajo en los conteos. Pero el presidente y sus aliados no han presentado evidencia alguna, y la mayoría de sus impugnaciones legales han sido ya rechazadas en las cortes.
Investigaciones apartidistas de elecciones previas han demostrado que el fraude electoral es sumamente raro. Funcionarios estatales de ambos partidos, así como observadores internacionales, también han dicho que los comicios 2020 se desarrollaron sin mayores contratiempos.
A continuación un vistazo a las elecciones y las acusaciones presentadas por Trump:
¿CUÁNTAS PERSONAS VOTARON ESTE AÑO?
Más de 150 millones de personas votaron en las elecciones presidenciales. Hasta la mañana del martes, una semana después de los comicios, el candidato demócrata Joe Biden había recibido casi 5 millones de votos más que Trump.
De los estados en los que Trump ha centrado sus señalamientos de fraude, Biden goza de pequeñas pero significativas ventajas en todos ellos. El exvicepresidente va ganando en Arizona, Georgia, Michigan, Nevada, Pensilvania y Wisconsin.
¿CÓMO SE DESARROLLÓ LA ELECCIÓN?
Varios estados promulgaron exitosamente medidas electorales durante la pandemia de coronavirus. Por ejemplo, California, un bastión demócrata, mejoró su sistema de votaciones por correo, y el resultado fue una votación que favoreció a Biden, tal como se preveía. Pero Trump ganó fácilmente en Nebraska, Dakota del Norte y Montana, estados históricamente republicanos y que también expandieron significativamente el voto por correo este año.
Dos décadas después de protagonizar un contencioso recuento, Florida ha implementado la votación anticipada, y les permitió a sus residentes votar en ausencia sin requerir de un motivo.
El conteo de votos fue lento en tres estados de la región centro-norte que se inclinaron por Trump hace cuatro años pero favorecieron a Biden en esta ocasión: el llamado “muro azul” de Michigan, Pensilvania y Wisconsin. Eso se debió al aumento de votos por correos, que la campaña de Biden promovió entre sus simpatizantes como una medida de seguridad en medio de la pandemia. Trump arguyó sin fundamentos que las papeletas por correo eran susceptibles a fraude y alentó a sus seguidores a votar de manera presencial durante la jornada electoral.
Como resultado, Trump tuvo más votos presenciales en esas tres entidades, pero sus ventajas se disiparon una vez que comenzó el cómputo de las boletas por correo.
Los tres estados ignoraron en gran medida las recomendaciones de observadores apartidistas de expandir el periodo para contar los votos por correo antes de la jornada electoral. Michigan les otorgó a las autoridades electorales un día, mientras que Pensilvania y Wisconsin no permitieron conteos anticipados. Las tres entidades tienen legislaturas republicanas.
¿QUÉ ES LO QUE IMPUGNA TRUMP?
La campaña de Trump ha presentado más de una docena de demandas en por lo menos cinco estados. La noche del martes, funcionarios de su campaña informaron que entablarían una nueva denuncia en Michigan, bajo el argumento de que sus observadores fueron acosados o rechazados, y solicitando al secretario de Estado que no certifique los resultados electorales. El abogado Mark Hearne prometió “evidencia abrumadora” y montones de declaraciones juradas.
Los observadores no participan en el conteo de votos.
En Pensilvania, la campaña ha impugnado una decisión de la Corte Suprema del estado que permitió que los funcionarios electorales aceptaran boletas que fueron recibidas hasta tres días después del día de elección, siempre que tuvieran sello postal con fecha no posterior a la jornada electoral. Trump también ha denunciado que a los observadores de su campaña supuestamente se les impidió presenciar el conteo de votos en Pensilvania. Además ha impugnado la orden de la secretaria de Estado a los condados de que los votantes cuyas boletas en ausencia fueron rechazadas pudieran presentar una papeleta provisional.
Hasta el momento Trump sólo tiene una victoria: Una corte estatal dictaminó que se les permitiera a sus observadores de campaña estar más cerca del conteo de votos. Ese fallo no tuvo impacto en el resultado de la contienda.
Otras cuatro demandas presentadas por su campaña ya fueron desestimadas. Otras se encuentran pendientes.
El lunes, su campaña demandó para obligar a Pensilvania a no certificar los resultados de la elección. La denuncia de 85 páginas no incluía evidencia de fraude electoral, pero sí una serie de acusaciones, como la de que un trabajador electoral en el condado de Chester alteró boletas que habían sido marcadas en favor de Trump para favorecer a otro candidato.
La dirigencia demócrata en la entidad acusó a Trump de intentar privar a los votantes de su derecho al voto y de tratar de revertir una elección que ya perdió.
¿QUÉ DICEN LOS ALIADOS DE TRUMP?
Abogados y personal de la campaña del mandatario aseguran que la elección no ha terminado y que investigan acusaciones en varios estados, aunque siguen sin contar con evidencia de un fraude electoral a una escala suficiente para afectar el resultado de la contienda. Líderes republicanos han apoyado las gestiones del presidente de impugnar los resultados electorales ante la corte.
El líder de la mayoría en el Senado Mitch McConnell dijo que Trump estaba “100% en su derecho de indagar las acusaciones de irregularidades y sopesar sus opciones legales”. El secretario de Justicia William Barr autorizó a su departamento a investigar las “denuncias claras y en apariencia creíbles de irregularidades”.
¿QUÉ SIGUE?
Todas las disputas sobre conteos en cada estado deben completarse antes del 8 de diciembre. Los miembros del Colegio Electoral votan el 14 de diciembre. El Congreso tiene una sesión plenaria el 6 de enero de 2021 para contar los votos electorales en cada estado.