AUSTIN, Texas — El representante demócrata Henry Cuellar de Texas se enfrentó a su primera elección el martes desde su acusación por cargos de soborno, una de las tres carreras estrechamente observadas a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México, donde los republicanos están tratando de ampliar sus incursiones en la región predominantemente hispana.
La elección es otra prueba para los demócratas en una región que históricamente ha sido un bastión y es un telón de fondo recurrente en el debate nacional sobre la inmigración.
Cuellar y su esposa se han declarado inocentes de cargos relacionados con los vínculos de la pareja con la antigua república soviética de Azerbaiyán. Los republicanos montaron una agresiva campaña en 2022 para desbancar a Cuéllar, uno de los moderados más abiertos de su partido, pero perdieron por dos dígitos y este año han retrocedido en el distrito a pesar de la acusación.
Los distritos fronterizos de la Cámara de Representantes son una excepción competitiva en Texas, donde los republicanos tienen el control total de la legislatura y un demócrata no ha ocupado un cargo estatal en más de 30 años.
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Congresista imputado
Cuellar se enfrenta al republicano Jay Furman, novato en política y veterano de la marina, que es el primer contrincante de Cuellar desde que fue acusado de soborno en mayo.
Cuellar y su esposa están acusados de aceptar casi $600,000 en sobornos de una empresa energética controlada por Azerbaiyán y un banco de México. Las acusaciones han dado a Furman margen para presentar su candidatura en el distrito 28 del Congreso, donde Cuéllar asumió el cargo por primera vez en 2005.
Sin embargo, el escaño ha atraído menos la atención del Partido Republicano este ciclo que en 2022, cuando un desafío multimillonario aún terminó en una victoria decisiva de Cuellar.
Una revancha en un nuevo distrito de Texas
La representante republicana Monica De La Cruz intenta de nuevo defenderse del desafío de la demócrata Michelle Vallejo tras ganar por 8 puntos porcentuales en 2022.
De La Cruz fue la primera republicana en ganar unas elecciones al Congreso en el sur de Texas. El Distrito 15 del Congreso fue uno de los dos nuevos escaños otorgados a Texas tras el censo de 2020, impulsado por la creciente población hispana del estado, y fue dibujado por los cartógrafos republicanos para darles una ventaja.
La campaña de Vallejo se ha centrado en la protección de la Seguridad Social y Medicare, que son programas populares entre su base principalmente latina y de clase trabajadora. De La Cruz ha promocionado su apoyo a políticas de seguridad fronteriza más estrictas, incluidas las respaldadas por el expresidente Donald Trump.
Los republicanos se centran en el Valle del Río Grande
Los republicanos se están concentrando en el representante demócrata Vicente González en una revancha con la exrepresentante Mayra Flores, a quien los republicanos ven como una estrella en ascenso en la frontera sur.
De las tres carreras fronterizas en Texas, los republicanos han lanzado la mayor parte de su fuerza detrás de su campaña para desbancar a González, un demócrata moderado que derrotó a Flores por más de 8 puntos porcentuales en 2022.
El presidente republicano de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, ha hecho campaña por Flores, que fue la primera mujer nacida en México elegida para el Congreso y ha superado en recaudación a González en una carrera que es uno de los mayores objetivos del Partido Republicano a nivel nacional. Flores ocupó anteriormente el escaño tras ganar unas elecciones especiales en 2022, con un mapa más favorable a los republicanos.
Cambios en el sur de Texas
Los condados a lo largo de la frontera entre Texas y México dieron un giro significativo en 2020 hacia Trump. El giro a la derecha representa un panorama político cambiante a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México, donde la seguridad fronteriza se ha convertido en un tema clave para los votantes. El presidente Biden ganó el condado de Hidalgo, un distrito confiablemente azul, por menos de la mitad del margen que obtuvo Hillary Clinton en 2016. En el condado rural de Zapata, Trump dio la vuelta al condado después de que Clinton lo ganara por 33 puntos porcentuales cuatro años antes.
Las ganancias han llevado a los republicanos a invertir millones de dólares en lo que antes se consideraban distritos profundamente azules.
Sin embargo, los demócratas recortaron distancias a nivel estatal en 2020, cuando Trump ganó en Texas por menos de 6 puntos porcentuales. Fue el margen de victoria más estrecho para un candidato presidencial del Partido Republicano en Texas en décadas.
