SAN ANTONIO - El Departamento de Parques y Vida Silvestre de Texas (TPWD, por sus siglas en inglés) confirmó dos nuevos casos de la enfermedad debilitante crónica en criaderos de venados en los condados Hamilton y Frio. Estos casos marcan la primera detección de la enfermedad en cada condado.
“En realidad no es un virus y no es una bacteria… es una enfermedad neurológica mortal… lo que sucede es que cuando un ciervo se infecta, esos priones solo causan que otros priones en el cuerpo se repliquen incorrectamente y, en última instancia, provoquen la muerte. No hay cura, no hay vacuna”, dijo Alan Cain, líder del Programa de venado cola blanca del Departamento de Parques y Vida Silvestre de Texas.
De acuerdo con Cain, hasta la fecha se han registrado 477 casos positivos de venados en Texas. La mayoría de ellos están en instalaciones de cautiverio.
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“Desafortunadamente esa es una mala descripción de la enfermedad… el desgaste crónico en sí mismo es uno de los síntomas, especialmente cuando los ciervos en la etapa clínica de la enfermedad a menudo han perdido bastante peso corporal, esencialmente un desgaste. Los venados enfermos se ven hambrientos y andrajosos”, explicó.
Según el experto, esta condición es neurodegenerativa, lo que significa que va afectando el cerebro y las partes del cuerpo. Es una enfermedad lenta y progresiva, y debido a una larga incubación, los animales infectados pueden no presentar signos visibles durante varios años después de infectarse.
A medida que avanza la enfermedad, los animales muestran cambios en el comportamiento y la apariencia. Los signos clínicos pueden incluir pérdida progresiva de peso, tropiezos o temblores con falta de coordinación, sed excesiva, salivación u orina, pérdida de apetito, rechinar de dientes, postura anormal de la cabeza o las orejas caídas.
“Podrían afectar a nuestras poblaciones de ciervos si se establece la enfermedad en diferentes áreas y en las poblaciones silvestres de todo el estado”, indicó.
Asimismo, el Departamento de Parques y Vida Silvestre pide a la comunidad evitar comer venados enfermos. Aunque no hay, al momento, evidencia que muestre que los humanos pueden contagiarse, sugieren evitar ingerir animales enfermos.
“Actualmente, no hay evidencia de transmisión a humanos con ciervos infectados o incluso comer carne de venado de un ciervo infectado. Sin embargo, los CDC y el departamento, no recomendamos comer ningún venado enfermo, ya sea que tenga una enfermedad crónica debilitante o cualquier otra enfermedad”, indicó.
Sin embargo, investigaciones recientes sugieren que no se debe descartar la transmisión de la enfermedad de animales infectados a humanos.
Por lo que Cain exhortó, además, evitar darles de comer a los venados para que no se reúnan en lugares poblados y de esta manera prevenir que la enfermedad siga propagándose.
En Texas, la enfermedad se descubrió por primera vez en 2012 en ciervos en libertad a lo largo de un área remota de las montañas Hueco, cerca de la frontera entre Texas y Nuevo México. Desde entonces, ha sido detectada en venados en cautiverio y en libertad en el estado.
Si ves un venado enfermo, las autoridades piden que llames al Departamento de Parques y Vida Silvestre para reportarlo.