
El acusado del tiroteo masivo mortal durante el desfile del 4 de julio de 2022 en Highland Park se declaró culpable de los 69 cargos que pesan en su contra.
Un hombre de los suburbios de Chicago acusado de llevar a cabo el tiroteo del desfile del 4 de julio de 2022 en Highland Park, en el que murieron siete personas y decenas más resultaron heridas, aceptó declararse culpable como parte de un nuevo acuerdo de culpabilidad el día en que debían comenzar los argumentos iniciales de su juicio.
Robert Crimo III, de Highwood, Illinois, enfrenta 21 cargos de asesinato en primer grado, tres cargos por cada persona asesinada, así como 48 cargos de intento de asesinato. Los fiscales retiraron los 48 cargos menos graves de agresión agravada antes de la selección del jurado la semana pasada.
El lunes, aceptó declararse culpable de los cargos en su contra. Se fijó una fecha de sentencia para las 9 a.m. del 23 de abril.
El acuerdo se produjo momentos antes de que comenzara su juicio en el Palacio de Justicia del Condado de Lake en Waukegan, Illinois. La selección del jurado se completó la semana pasada.
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El camino hacia el juicio ha sido con obstáculos. Hubo demoras en parte debido a la imprevisibilidad de Crimo, incluido su rechazo a un acuerdo de culpabilidad que incluso sorprendió a sus abogados. La semana pasada, cuando se interrogó a los posibles jurados, compareció esporádicamente ante el tribunal, negándose en ocasiones a abandonar su celda.
Los fiscales han presentado miles de páginas de pruebas, así como horas de un interrogatorio grabado en vídeo durante el cual, según la policía, Crimo confesó el tiroteo. Pero desde entonces el joven de 24 años se había declarado no culpable.
Su padre, Robert Crimo Jr., excandidato a alcalde, fue acusado en relación con la forma en que su hijo obtuvo una licencia de armas. Se declaró culpable en 2023 de siete delitos menores de conducta imprudente y cumplió menos de dos meses en prisión.
Ha asistido a las audiencias de su hijo, a veces haciendo contacto visual con él durante el tribunal. Se negó a discutir el caso en detalle antes del juicio.
"Como padre, amo mucho a mi hijo", dijo. "Y Bobby ama a este país más de lo que nadie podría saber".
Los fiscales planean llamar a varios agentes de la ley y a los sobrevivientes del tiroteo para que testifiquen. También mostrarán videos de las declaraciones de Crimo a la policía. Algunos de los videos ya se han mostrado en el tribunal mientras los fiscales intentaban sin éxito que se desestimaran.
Antes del juicio
El comportamiento errático de Crimo ha contribuido a los retrasos judiciales.
Despidió a sus defensores públicos y dijo que se representaría a sí mismo, pero luego se retractó abruptamente. En junio de 2024, cuando se esperaba que aceptara un acuerdo de culpabilidad y diera a las víctimas y familiares la oportunidad de dirigirse a él públicamente, llegó al tribunal en silla de ruedas y rechazó el trato.
Los residentes de la rica comunidad de Highland Park, de aproximadamente 30,000 habitantes, situada a lo largo del lago Michigan, han lamentado profundamente las pérdidas. Algunos jurados potenciales fueron excusados por sus conexiones con el caso. Finalmente, la selección del jurado concluyó el miércoles, con la elección de seis hombres y seis mujeres. También se seleccionaron seis jurados suplentes.
Los líderes de la ciudad cancelaron el desfile habitual en 2023 y optaron por una "caminata comunitaria". El desfile se restableció el año pasado con una ruta diferente y con un monumento a las víctimas.
"Una vez más, se recuerda a nuestra comunidad el inmenso dolor y trauma causados por el tiroteo de Highland Park", dijo la alcaldesa de Highland Park, Nancy Rotering, en un comunicado antes de la selección del jurado. "Nuestros corazones permanecen con las víctimas, sus familias y todos aquellos cuyas vidas cambiaron para siempre ese día devastador".
Entre las víctimas asesinadas en el tiroteo se encontraban Katherine Goldstein, de 64 años; Jacquelyn Sundheim, de 63; Stephen Straus, de 88; Nicolas Toledo-Zaragoza, de 78; Eduardo Uvaldo, de 69; y el matrimonio formado por Kevin McCarthy, de 37 años, e Irina McCarthy, de 35.
Los sobrevivientes y sus familias han presentado múltiples demandas, incluso contra el fabricante del rifle semiautomático utilizado en el tiroteo y contra las autoridades a las que acusan de negligencia.