La cantidad de estadounidenses que solicitaron ayuda por desempleo se disparó la semana pasada a su nivel más alto en un año, lo que, de acuerdo con los analistas, probablemente más al resultado del huracán Helene que a un mayor debilitamiento del mercado laboral.
El Departamento del Trabajo de Estados Unidos reportó el jueves que las solicitudes subieron de 33,000, a 258,000 para la semana que concluyó el 3 de octubre. Se trata de la mayor cantidad desde el 5 de agosto de 2023 y muy por encima de los 229,000 que los analistas esperaban.
Los analistas subrayaron fuertes incrementos en las solicitudes de ayuda económica por desempleo en los estados más afectados por el huracán Helene la semana pasada, entre ellos Florida, Carolina del Norte, Carolina del Sur y Tennessee.
La cifra de solicitudes de ayuda por desempleo es considerada ampliamente un reflejo de los despidos en Estados Unidos en una semana dada; sin embargo, pueden ser volátiles y propensas a actualizaciones.
Recibe las noticias locales y los pronósticos del tiempo directo a tu email.> Inscríbete para recibir newsletters de Telemundo San Antonio aquí.
El promedio de cuatro semanas, que allana parte de la volatilidad de una semana a otra, subió en 6,750 para ubicarse en 231,000.
Altas tasas de interés podrían pasar factura al mercado laboral
El número total de estadounidenses que recibieron beneficios por desempleo aumentó en 42,000 para ubicarse aproximadamente en 1,86 millones durante la semana del 28 de septiembre, la mayor cantidad desde finales de julio.
EEUU
Algunos datos recientes del mercado laboral han sugerido que las altas tasas de interés finalmente podrían estar pasando factura al mercado laboral.
En respuesta al debilitamiento de los datos de empleo y la caída de los precios al consumidor, el mes pasado la Reserva Federal recortó su tasa de interés de referencia en medio punto porcentual a medida que el banco central cambia su enfoque de controlar la inflación a apoyar el mercado laboral. El objetivo de la Fed es lograr un inusual “aterrizaje suave”, mediante el cual reduzca la inflación sin provocar una recesión.
Fue el primer recorte de tasas de la Fed en cuatro años luego que una serie de incrementos de las tasas en 2022 y 2023 llevaron la tasa de los fondos federales a un máximo de dos décadas del 5.3%.