La expectativa de vida de los estadounidenses aumentó en más de un año el año pasado, pero sigue siendo mucho menor de lo que era antes de la pandemia del COVID-19.
El aumento registrado en 2022 se debió principalmente a la disminución de la pandemia, dijeron el miércoles investigadores de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC). Pero aun con el significativo aumento, la expectativa de vida solo está en 77 años y 6 meses, más o menos donde estaba hace dos décadas.
La expectativa de vida es el estimado de cuánto tiempo vivirá un bebé nacido en un año específico, asumiendo que las tasas de mortalidad se mantienen. La cifra es considerada una de las medidas más importantes de la salud de la población estadounidense. Los cálculos emitidos el miércoles, correspondientes al 2022, son provisionales y podrían variar un poco una vez concluyan las estimaciones.
Recibe las noticias locales y los pronósticos del tiempo directo a tu email. Inscríbete para recibir newsletters de Telemundo San Antonio aquí.
Durante décadas, la expectativa de vida de los estadounidenses creció levemente casi cada año. Pero hace aproximadamente una década, la tendencia se aplanó y algunos años incluso declinó, lo que se atribuye a las muertes por sobredosis y suicidios.
Entonces vino la pandemia, que ha matado a más de 1.1 millones de personas en Estados Unidos desde inicios de 2020. La expectativa de vida de los estadounidenses cayó en picada: de 78 años y 10 meses en 2019 a 77 años en 2020, y luego a 76 años y 5 meses en 2021.
“Básicamente hemos perdido 20 meses de avances”, dijo Elizabeth Arias de los CDC.
La disminución de las muertes por COVID-19 llevó al aumento registrado en 2022.
En 2021, el coronavirus fue la tercera causa de muerte entre los estadounidenses, después de las dolencias cardíacas y el cáncer. El año pasado bajó a ser la cuarta causa de defunciones. Aunque falta más de un mes para que concluya el año, los datos preliminares sugieren que el COVID-19 ha pasado a ser la novena o décima causa de muertes.
Sin embargo, Estados Unidos está combatiendo otros problemas de salud pública, como las sobredosis de drogas y los suicidios.