Ruth Bader Ginsburg, la magistrada de la Corte Suprema de Estados Unidos que rompió las barreras de género, le dijo a su nieta cuando murió que su deseo era no ocupar un puesto hasta que se eligiera un nuevo presidente.
"Mi deseo más ferviente es que no seré reemplazada hasta que se instale un nuevo presidente", le dijo Ruth Bader Ginsburg a su nieta, Clara Spera, en los días previos a su muerte, informó NPR.
Ginsburg murió este viernes a la edad de 87 años.
Su fallecimiento deja una vacante fundamental que podría dar forma dramática al tribunal más alto de la nación en los próximos años. La lucha por ocupar su escaño será especialmente tensa con menos de dos meses hasta las elecciones presidenciales.