NEWPORT NEWS, Virginia — La escuela de Virginia donde un niño de 6 años le disparó a su maestra hace tres semanas reabrió el lunes con seguridad reforzada y un nuevo administrador, mientras padres y estudiantes nerviosos expresaban optimismo sobre el regreso a las aulas.
El incidente en la Escuela Primaria Richneck ocurrió el 6 de enero. La policía informó que el niño llevó una pistola 9 mm a la escuela y le disparó intencionalmente a su maestra, Abby Zwerner, de 25 años, durante las clases. Estuvo hospitalizada casi dos semanas y ahora se está recuperando en casa.
Varios autos de policía marcados y sin marcar estaban estacionados en la escuela. Una mujer llegó con flores. En el área había letreros de “Richneck Fuerte”, “Estamos orando por ti”, “Eres amado” y “Creemos en ti”.
Jennifer Roe y su hijo de cuarto año, Jethro, fueron de los primeros en llegar. Roe afirmó que vieron a un terapeuta después del tiroteo.
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“Está emocionado de volver a la escuela. La extrañaba”, agregó.
Jethro aseguró que estaba emocionado de regresar a la escuela y que quiere aprender “a escribir mejor”, al tiempo que comentó que le preocupa lo que pueda volver a suceder.
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“Todavía estoy un poco nervioso, pero me he calmado mucho. También estoy feliz (de volver a la escuela)”, enfatizó.
Fueron entregadas rosas a los estudiantes y a todos los padres se les permitió llevar a sus hijos a sus aulas. También había perros de terapia disponibles para los alumnos.
El tiroteo conmocionó a Newport News, una ciudad de unos 185,000 habitantes conocida por su industria de construcción naval. También ha planteado preguntas sobre la seguridad escolar y cómo un niño tan pequeño pudo acceder a un arma y dispararle a su maestra.
Días después del tiroteo, la junta escolar anunció que se colocarían detectores de metal en todas las escuelas del distrito. En Richneck, se instalaron dos sistemas de detección de metales y se asignaron dos oficiales de seguridad.
Los guardias de la escuela también tendrán un bastón detector de metales, informó el distrito escolar. Además, se instalaron puertas nuevas en áreas de aulas que no tenían, mientras que otras puertas se repararon o reemplazaron.
El personal escolar revisó las mochilas de los estudiantes el lunes.
El director y el subdirector de la escuela renunciaron después del tiroteo, mientras que el superintendente George Parker, quien fue duramente criticado por padres y maestros, fue despedido por la junta escolar la semana pasada.
Diane Toscano, la abogada de la maestra Zwerner, dijo que el día del tiroteo, personal preocupado advirtió tres veces a los administradores que el niño tenía un arma, pero no hicieron nada.
