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PENSILVANIA - Las hermanas del hispano arrollado junto con dos patrulleros por una chofer, al sur de Filadelfia en I-95 aseguraron que, hasta el momento, desconocen porqué su allegado caminaba por la transitada vía a altas horas de la madrugada.
Reyes Rivera Oliveras, de 28 años, fue una de las víctimas de Jayana Tanae Webb, de 21 años, quien enfrenta ocho cargos, incluyendo asesinato en tercer grado, manejar bajo la influencia o DUI y homicidio involuntario.
El joven hispano estaba supuesto a abordar un vuelo a Puerto Rico desde el Aeropuerto Internacional de Filadelfia, pero no lo hizo, según la familia. Hasta el momento se desconoce porqué no se subió al avión.
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Rivera Oliveras fue la emergencia por la que los oficiales Martin Mack y Branden Sisca tuvieron que dejar a la chofer quien presuntamente habían detenido por sospecha de DUI. Esto último es de acuerdo a fuentes, pero no ha sido confirmado por las autoridades.
QUÉ PASÓ EL DÍA DEL ACCIDENTE
“No sabemos, no puedo dar detalles de nada. Todo se está investigando. Si quiera tener un porqué para tener que olvidar. En mi mente es una misma pregunta que yo me hago diariamente”, destacó Aida Sierra, hermana del occiso. “No sé de corazón, pero pedimos respeto para todas las familias involucradas”.
Explicó que dejaron a su hermano en el Aeropuerto Internacional de Filadelfia para tomar un vuelo a Puerto Rico, el cual nunca abordó ni tampoco notificó a los familiares.
“Él siempre fue una persona alegre, que le encantaba ayudar a los demás, le gustaba trabajar. Lo mismo que hacía electricidad, podía montar y desmontar un carro. Le encantaba trabajar. Era un muchacho alegre que no tenía problemas con nadie y así es que lo queremos recordar. Siempre tenía una sonrisa en la cara”, agregó Sierra.
"NO SENTIMOS RENCOR"
La allegada a la víctima hizo hincapié en que “es una pérdida demasiado fuerte, porque fue inesperado. Era un muchacho joven, inteligente, dispuesto y saludable. No esperábamos una noticia así, es bien difícil para mí, para la familia. Mi mamá y mi papá están destrozados”.
Aseguró que su familia no tiene rencor contra la acusada. “Dios sabe cómo hace las cosas y tiene un propósito en la vida de cada uno. A su familia mucha fuerza, es un momento muy difícil para todos. Que busquen de Dios, que es real y que si se siente duda si estamos molestos por lo que pasó, no tenemos rencor con ella", sostuvo Sierra.
Reiteró que "mi mamá me dijo que dejara claro que no tenemos coraje y no somos quiénes para señalar a nadie. Cuando yo señale a alguien tengo tres dedos apuntándome. Le pido que Dios le de mucha fuerza al igual que a la familia del state police. Que Dios tenga misericordia con todos de nosotros”.
De las pertenencias de Rivera Oliveras que la Policía pudo recuperar tras el accidente y entregarle a los familiares figuraron una Biblia y la billetera.