HOUSTON - El fiscal general de Texas, Ken Paxton, compareció este jueves ante una corte en Houston dentro del proceso que se le sigue en contra por cargos de fraude de valores.
La audiencia, que duró cerca de 10 minutos, sirvió para que se fijara la fecha de una nueva audiencia, la cual quedó establecida para octubre próximo.
Paxton fue acusado en el año 2015 de defraudar a los inversores en una empresa tecnológica del norte de Texas.
El caso está de vuelta en un tribunal de Houston después de que la Corte Penal de Apelaciones de Texas confirmara el mes pasado una decisión de un juez de trasladar el proceso fuera de la ciudad natal de Paxton, cerca de Dallas.
Recibe las noticias locales y los pronósticos del tiempo directo a tu email.> Inscríbete para recibir newsletters de Telemundo San Antonio aquí.
Paxton ha pasado años luchando para mantener el juicio en el condado de Collin, donde mantiene un amplio apoyo entre los activistas republicanos y su esposa, Angela Paxton, es senadora estatal.
Paxton rara vez ha comparecido ante los tribunales para audiencias en el caso de fraude de valores.
La audiencia se llevó a cabo ante la jueza estatal de distrito Andrea Beall.
Las acusaciones acusan a Paxton de defraudar a los inversionistas en una startup tecnológica del área de Dallas al no revelar que la compañía, llamada Servergy, le pagaba para que los reclutara. Las acusaciones se entregaron solo unos meses después de que Paxton prestara juramento como el principal oficial de la ley de Texas.
Una multitud de razones han retrasado el juicio, incluido el debate legal sobre si el caso debe ser juzgado en el área de Dallas o en Houston, cambios en el juez que manejará el caso y una batalla prolongada sobre cuánto se les debe pagar a los fiscales especiales.
Si es declarado culpable de los cargos de fraude de valores, Paxton enfrenta hasta 99 años de prisión.
La audiencia de este jueves se produjo cuando Paxton enfrenta la destitución de su cargo luego de su histórico juicio político por parte de la Cámara estatal en mayo. Un juicio en el Senado de Texas está programado para comenzar el 5 de septiembre.