La soldado de Houston recibió el homenaje de familiares, amigos y personas que se solidarizaron por su muerte.
HOUSTON – Cientos de personas se congregaron este viernes en una escuela preparatoria del suroeste de la ciudad a darle un último adiós a Vanessa Guillén, la soldado asesinada mientras prestaba su servicio militar en la base de Fort Hood (Texas).
Con banderas de Estados Unidos y de México a media asta, como recordando sus orígenes y su lugar de nacimiento, el féretro de Vanessa fue transportado en un carruaje blanco con una urna transparente antes de llegar a César Chávez High School, el lugar donde terminó sus estudios, jugó fútbol y decidió enrrolarse en el ejército.
"Ella está feliz donde está, al lado de Dios y la Virgen María", dijo Lupe Guillén, la hermana de Vanessa, quien evitó politizar el acto de conmemoración.
Momentos antes, la madre y abuela de Vanesa sollozaron ante la llegada del féretro a la escuela, que fue adornada con golbos, flores y fotografías de la soldado que tenía 22 años al momento de su muerte.
El servicio católico fue abierto al público desde el mediodía y luego de las 5 p.m. quedó solo a disposición de familiares y amigos más cercanos para un evento privado.
El féretro de Vanessa salió de la funeraria hacia las 11 a.m. hacia la preparatoria César Chávez.
Vanessa Guillén desapareció el pasado 22 de abril de la base militar de Fort Hood (Texas) donde prestaba el servicio militar.
Por más de dos meses, la familia denunció que esta era objeto de acoso sexual dentro de la base, pero que nunca denunció por temor a represalias.
Los temores de la familia de Vanessa se hicieron realidad cuando investigadores militares hallaron restos humanos cerca del río San León y poco después confirmaron que pertenecían a la soldado originaria de Houston.
Por este hecho se intentó tomar el testimonio del militar Aaron Robinson, quien -según las autoridades- se suicidó antes de que fuera indagado por los oficiales investigadores.
Así mismo, la exnovia de Robinson, Cecil Aguilar, enfrenta cargos de ocultamiento de evidencia, ya que según los militares, esta ayudó al oficial a desmembrar el cuerpo de Vanessa y enterrrarlo cerca del río.
Este viernes se conoció que el juicio de la acusada se iniciará el próximo 28 de septiembre en la ciudad de Waco (Texas).
Congresistas y activistas han solicitado al gobierno del presidente Trump que permita una investigación independiente que llegue al fondo del caso de Vanessa e indague las otras muertes de soldados adscritos a esa base militar ubicada en Kileen (centro de Texas).
Hace unos días, el secretario del Ejército, Ryan McCarthy, aseguró que se llegará a lo más hondo del caso y que se indagará por qué la base militar de Fort Hood tiene el mayor número de denuncias de abuso sexual en cualquier instalación militar en el país.
