MIAMI, FLORIDA - Jesús, el hombre que salvó inicialmente a un niño con autismo de morir ahogado, rememoró el momento y dijo que era “un niño, un ser indefenso, primero e un niño y segundo es un niño especial”
A él todavía le cuesta creer que el niño que rescató en el canal de su condominio en la 103 Ave. y Kendall Dr., el jueves 21 de mayo pasado, sea Alejandro Ripley, el mismo con condición autista que habría sido asesinado por su madre en otro lago apenas minutos después.
Mu00e1s sobre el caso de Alejandro
“Vi al niño en el agua, bajaba y subía y la mujer gritaba”, cuenta el vecino al recordar en el momento y refiriéndose a Patricia Ripley, la madre de Alejandro, quien, según el reporte policial, quedó captada en cámara empujando a su hijo al canal.
“Alguien dijo llamen a la policía y la señora dijo no, no, a la policía no. Nos pareció raro, pero en ese momento lo importante era la vida del niño”, dice.
Jesús cuenta que el rescate entre él , otra vecina y la propia madre del menor, duró entre 5 a 10 minutos porque el niño parecía no colaborar.
“Todo este tiempo yo no le vi la cara al niño, yo le miro la cara cuando la madre lo para y el niño me mira con una sonrisa...triste”, dice Zeida, otra vecina, quien fue parte del rescate.
“Lo sacamos y fuimos a donde la manguera a bañarlo porque aquí el agua está sucia”, dice Jesús.
“Ella decía que estaba muy apurada y que tenía que llamar a su marido”, acotó Zeida.
La madre, según el testimonio de estos vecinos, dijo en ese momento que la estaban persiguiendo. Este fue el mismo recuento que luego de presuntamente cometer su segundo delito y ocasionar la muerte de su hijo, contó a las autoridades estacionada en el parqueo de una tienda Home Depot en Kendall.
