Nuevos datos del FBI confirman indicios anteriores de que la delincuencia en Estados Unidos disminuyó significativamente en 2023, continuando una tendencia pospandémica y desmintiendo las percepciones generalizadas de que la delincuencia está aumentando.
Las nuevas cifras del cuarto trimestre mostraron una disminución del 13% en los asesinatos en 2023 con respecto a 2022, una disminución del 6% en los delitos violentos denunciados y una disminución del 4% en los delitos contra la propiedad denunciados.
Esto se basa en datos de alrededor de 13,000 agencias policiales, que vigilan a alrededor del 82% de la población estadounidense, y que proporcionaron datos al FBI hasta diciembre.
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"Esto sugiere que cuando tengamos los datos finales en octubre, habremos visto probablemente la mayor disminución de asesinatos en un año que jamás se haya registrado", dijo Jeff Asher, exanalista de la CIA que ahora estudia las tendencias del crimen.
En octubre, el FBI publicará su análisis final y más completo sobre la delincuencia en 2023.
Asher y otros expertos dicen que el factor más importante detrás de la caída de la delincuencia puede ser simplemente la reanudación de iniciativas contra la delincuencia por parte de los gobiernos y tribunales locales que se habían detenido durante la pandemia.
“Después de un terrible período de falta de financiación y de personal causado por la pandemia, los gobiernos locales, en la mayoría de los casos, han vuelto a los niveles anteriores a la pandemia”, escribió John Roman, criminólogo de la Universidad de Chicago.
En una entrevista, Roman dijo: “Los tribunales estaban cerrados, muchos policías se enfermaron, muchas agencias policiales dijeron a sus agentes que no interactuaran con el público. Los maestros no estaban en las escuelas ni trabajando con los niños”.
Asher dijo: “Las herramientas que normalmente hemos utilizado para interrumpir estos ciclos de violencia desaparecieron en 2020 [y] 2021”.
El fiscal general Merrick Garland emitió un comunicado el martes elogiando la caída de la delincuencia y señalando que, en mayo de 2021, el Departamento de Justicia lanzó una estrategia destinada a abordar el aumento de los delitos violentos que se produjo durante la pandemia.
“Desde entonces, nuestros fiscales, agentes y expertos en otorgamiento de subvenciones han trabajado en estrecha colaboración con departamentos de policía y comunidades de todo el país para perseguir a los reincidentes y las pandillas responsables de la mayor violencia; confiscar armas ilegales y drogas mortales; realizar inversiones críticas para contratar más agentes encargados de hacer cumplir la ley; y financiar iniciativas de intervención comunitaria contra la violencia basadas en evidencia”, dijo.
Como informó anteriormente NBC News, según las encuestas, la caída de la delincuencia no parece ser bien comprendida por una gran mayoría de estadounidenses.
Una encuesta de Gallup realizada en diciembre encontró que el 77% de los estadounidenses cree que las tasas de criminalidad están empeorando.
“La percepción no coincide con la realidad en muchos lugares porque la gente no percibe bien el riesgo”, dijo Asher, y agregó que tanto los medios tradicionales como los sociales tienden a resaltar la violencia y el desorden.
Roman señaló que desde 2001 la mayoría de los estadounidenses siguen creyendo que sus comunidades se están volviendo más peligrosas, incluso cuando el crimen estaba disminuyendo.
Román también señaló que “definitivamente hay más desorden en las ciudades que hace cinco años. No creo que eso esté en discusión”.
Sin embargo, dijo, "la gente confunde desorden y crimen, por lo que la presencia de mucho desorden puede indicarle a la gente común que están en un lugar peligroso, cuando no necesariamente están en un lugar peligroso".
Según Roman, las tasas de criminalidad se encuentran en un punto en el que esencialmente hemos regresado a la tendencia a largo plazo de la última década.
"La pregunta es si bajaremos de allí", dijo. “Creo que lo haremos. Hemos realizado enormes inversiones en intervenciones comunitarias contra la violencia que son realmente nuevas y de suficiente escala como para cambiar las cosas. La desventaja es que nos enfrentamos a una crisis de personal policial que es muy real”.
