WASHINGTON - Las autoridades sanitarias del gobierno federal eliminaron una polémica recomendación emitida en agosto que indicaba que las personas asintomáticas no tenían que hacerse la prueba para detectar el COVID-19.
Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) dijeron este viernes que cualquier persona que haya estado en contacto cercano con alguien infectado debe someterse a una prueba, básicamente revirtiendo a su directriz original.
El mandato emitido en agosto había desatado duras críticas de parte de expertos del sector médico.
“No era consistente con los principios básicos para controlar una pandemia”, dijo la doctora Silvia Chiang, experta en enfermedades infecciosas de la Universidad Brown.
La “aclaración” emitida este viernes por los CDC indica que cualquier persona que haya estado a menos de 6 pies de distancia de una persona infectada durante un período de al menos 15 minutos debería hacerse el test.
La agencia aclaró que era necesario remarcar esta directriz “debido a la importancia de los contagios asintomáticos y presintomáticos”.
Numerosos estudios han demostrado que las personas pueden portar el virus y propagarlo sin haber mostrado síntomas, tanto en los primeros días tras el contagio, en los que aún no se experimentan síntomas, como en los casos en los que estos nunca se desarrollan.
Los expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) han destacado también la importancia de realizar pruebas a las personas que no presentan síntomas para cortar las cadenas de transmisión.
Las autoridades sanitarias federales no aclararon por qué habían decidido flexibilizar las normas de testeo para personas asintomáticas en agosto, mientras se especulaba que la medida habría sido empujada por parte del gobierno de Trump.
Según un funcionario de salud citado por The Washington Post, que periódico no identifica, los propios científicos de los CDC habían expresado su preocupación cuando se publicó la anterior directiva porque "no era una buena práctica de salud pública".
Los propios CDC calculan que un 40% de las personas infectadas con el nuevo coronavirus nunca muestran síntomas y pueden ser altamente infecciosas y transmitir el virus a otras personas.
El presidente de Donald Trump ha atribuido la alta incidencia del coronavirus en el país a que se hacen muchos test, ha dicho que muchos contagios confirmados ni siquiera deberían ser considerados como casos y, presionando para la reapertura de la economía, ha llegado a pedir que se hagan menos pruebas.