MINNEAPOLIS, Minnesota — Un juez en Minnesota falló que hubo agravantes en la muerte de George Floyd, allanando el camino para una mayor sentencia contra Derek Chauvin, el policía considerado responsable del homicidio.
En el fallo publicado el miércoles, el juez Peter Cahill determinó que el agente abusó de su autoridad como oficial de la policía cuando sujetó a Floyd en mayo del año pasado, y que lo trató con crueldad particular.
A pesar de la decisión del juez, expertos coinciden en que es poco probable que Chauvin sea sentenciado a más de 30 años de cárcel. El juez anunciará la sentencia el 25 de junio.
Recibe las noticias locales y los pronósticos del tiempo directo a tu email. Inscríbete para recibir newsletters de Telemundo San Antonio aquí.
Chauvin, de raza blanca, fue hallado culpable en abril de homicidio involuntario por presionar con la rodilla el cuello a Floyd por nueve minutos y medio mientras trataba de arrestarlo, y mientras Floyd, quien era negro, exclamaba que no podía respirar.
Si bien hay tres cargos contra Chauvin, el código penal de Minnesota estipula que puede ser sentenciado sólo por el más grave, es decir, el de homicidio involuntario. Bajo las normas de Minnesota, el cargo acarrea una sentencia de 12 años y medio y Cahill podría sentenciarlo incluso a apenas 10 años y ocho meses, o a 15 años, y seguiría estando dentro de los parámetros fijados por la jurisdicción local.
Pero la fiscalía pidió una sentencia más severa con el argumento de que Floyd en ese momento estaba en una situación particularmente: boca abajo y con las manos esposadas a su espalda. Señalaron que Chauvin se mantuvo impertérrito incluso después de que Floyd se volvió inmóvil y los agentes confirmaron que no tenía pulso.
La fiscalía argumentó además que Chauvin trató a Floyd con particular crueldad por la gran cantidad de tiempo en que lo mantuvo inmóvil, y que causó dolor y trauma psicológico innecesario a Floyd y a los testigos del suceso. Añadieron que Chauvin abusó de su autoridad como oficial de la policía, cometió el crimen como parte de un grupo de tres o más personas y que pisó a Floyd en presencia de menores de edad, entre ellos una niña de 9 años que durante el juicio testificó que la escena la dejó “triste y un tanto enojada”.