Un tribunal federal de apelaciones ordenó el viernes a Texas que retire una barrera flotante del Río Grande colocada allí bajo la dirección del gobernador republicano Greg Abbott para disuadir el cruce de inmigrantes ilegales.
En una decisión de 2 a 1, el Tribunal de Apelaciones del Quinto Circuito de Estados Unidos confirmó la conclusión de un tribunal inferior de que las boyas eran ilegales.
"Las conclusiones fácticas del tribunal de distrito no fueron claramente erróneas", afirma la opinión.
La oficina de Abbott y el Departamento de Justicia no respondieron de inmediato a solicitudes de comentarios.
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El gobernador había dicho anteriormente que Texas estaba preparado para llevar esta lucha "hasta la Corte Suprema de Estados Unidos".
La decisión del tribunal se produce en medio de una larga batalla entre Abbott y el gobierno del presidente Joe Biden por una barrera flotante de 300 metros cerca de Eagle Pass.
El tribunal de apelaciones había suspendido temporalmente una orden de un juez en septiembre que exigía a Abbott que retirara la barrera en medio del Río Grande después de determinar que representaba una amenaza para la vida humana y que "el deterioro de la navegación libre y segura" superaba el interés del estado en instalar las boyas.
EEUU
En una demanda civil este año, el Departamento de Justicia argumentó que Abbott violó una ley federal que prohíbe crear cualquier obstrucción a la capacidad navegable de las aguas del país sin autorización, cuando ordenó la instalación de la barrera.
Los abogados de Texas habían argumentado que la Constitución de Estados Unidos otorgaba al estado el poder de "repeler las invasiones", incluida la entrada ilegal de miles de inmigrantes.
Esta historia fue publicada originalmente en NBC News.
