El pasado 23 de noviembre, el día antes de acción de gracias el oficial Daniel Weber, según las autoridades, le mostraba a su hijo cómo limpiar su rifle personal AR15. Según el informe policial el oficial, que se encontraba fuera de servicio ese día, señaló haberle removido las balas al arma y al colocarla sobre una mesa, el arma cayó al suelo y una bala salió disparada. La bala impactó a su hija en la cadera.
El hombre llamó al 911 y cuando llegó la policía, notaron, según el informe, que tenía aliento de alcohol.
Según el informe policial, el hijo le contó a la policía que su papá típicamente toma unas cuantas cervezas y varios tragos mezclados antes de salir a trabajar, y bebe un poco más cuando no trabaja.
La oficina del alguacil del condado St. Lucie aseguró que hay una investigación en curso.
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Afortunadamente hija de este oficial se va a recuperar del disparo recibido.
Anualmente, hay aproximadamente 2,000 tiroteos no intencionales en Estados Unidos, según la página web gunviolencearchive.org.
Cassandra Atkin-Plunk es profesora asociada de criminología en Florida Atlantic University, asegura que las muertes por disparos no intencionales son de un uno por ciento.
Hay varias razones por las cuales se producen los tiroteos no intencionales, alguien está jugando con un arma y no se da cuenta que está cargada y accidentalmente le dispara alguien, o alguien puede estar de cacería y sin querer le dispara a una persona”
El oficial Weber se encuentra de baja administrativa , enfrenta los cargos de negligencia infantil causando daño corporal y uso de un arma de fuego bajo la influencia del alcohol. Este ya salió bajo fianza tras haber pagado 50 mil dólares.
