MIAMI.- ¿Cómo hacer frente a la mayor inflación que azota la economía? Para las corporaciones en Estados Unidos, la respuesta hasta ahora es simple: subir los precios. Eso incluye el precio de productos que llegan a la mesa del consumidor, incluyendo los cárnicos, donde entra la producción de la carne de vacuno, porcino y avícola.
Las empresas están cobrando más por todo, desde pañales hasta repuestos de automóviles, pero suben precios no solo para cubrir sus propios costos más altos. Han tenido tanto éxito que los analistas dicen que los márgenes de beneficio de las grandes empresas estadounidenses nunca han sido tan altos.
Como resultado, los informes de ganancias trimestrales de las compañías que cotizan en el índice S&P 500 de las últimas semanas han superado las expectativas de Wall Street. Eso está ayudando a mantener precios de las acciones récord a pesar de las preocupaciones de que las valoraciones se hayan disparado demasiado y de que la variante delta del coronavirus pueda dañar la economía.
Un ejemplo es el productor de cárnicos Tyson Foods, que ha tenido que lidiar con mayores costos de cereales para alimentar a sus pollos y otras fuentes de inflación. Sin embargo, sus ganancias aún aumentaron 42% en su último trimestre con respecto al año anterior.
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Una gran parte de eso se debió a que el precio del pollo aumentó un 16% durante el trimestre pasado. "Simplemente estamos pidiendo un valor justo de mercado para estos productos", dijo el director ejecutivo Donnie King.
Según reportó el Wall Street Journal esta semana, Tyson Foods "proyectó mayores costos de la carne en el futuro, ya que la empresa cárnica busca trasladar los actuales elevados precios de los alimentos para animales, el aumento de los salarios y los gastos de la pandemia a los restaurantes y supermercados".
Tyson aumentó el precio promedio de la carne de cerdo en un 39.3% en el último trimestre, mientras que elevó los precios de la carne de res y el pollo en un 11.6% y un 15.6%, respectivamente. Los volúmenes de ventas también aumentaron, según reportó Reuters.
Tyson ha aumentado los precios para los clientes de restaurantes para compensar la inflación y planea aumentar los precios minoristas el 5 de septiembre, dijo King en una conferencia telefónica con analistas. Se planean más aumentos, dijo.
El Wall Street Journal explica que "la intensa demanda de los restaurantes estadounidenses de pechugas y alitas de pollo a veces supera a los suministros, han dicho ejecutivos de la industria. Las cadenas de comida rápida han estado luchando para lanzar nuevos sándwiches de pollo, mientras que las alitas de pollo han jugado un papel principal en las ventas de restaurantes para llevar".
Asimismo, el WSJ, indicó que Tyson y otros proveedores de carne de Estados Unidos, incluidos JBS USA Holdings Inc., Sanderson Farms Inc. y Cargill Inc., están bajo presión para cumplir con los pedidos cada vez mayores de los restaurantes, que están reabriendo tiendas cerradas por pandemia. Mientras tanto, los consumidores continúan gastando mucho en las cadenas de supermercados, dijeron los ejecutivos.
Tyson Foods, que exige la vacunación COVID-19 para los empleados de Estados Unidos, dijo que el aumento de casos de coronavirus ha dificultado la búsqueda de trabajadores.
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La inflación en julio se mantiene en 5.4 %, la mayor en 13 años
Cabe decir que la inflación anual en Estados Unidos se situó en julio al 5.4 %, la más alta desde agosto de 2008, sustentada por la subida de los sueldos y la creación de empleo.
Según los datos divulgados el miércoles por la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS, en inglés), los precios de consumo subieron en julio el 0.5 %, cuatro décimas menos que el mes anterior. Esta subida es la misma que habían calculado los analistas.
La inflación subyacente, que excluye los precios de alimentos y combustibles, que son los más volátiles, fue del 0.3 % en julio y ha acumulado un aumento del 4.3 % en el último año. Los analistas esperaban una tasa de aumento del 0.4 % en este índice.
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Los precios que pagan los consumidores habían estado aumentando mes a mes desde octubre de 2020 y se incrementaron un 0.9 % en junio. El índice de julio es el más bajo desde marzo.
El mes pasado los precios de los alimentos subieron un 0.7 % y el de la energía un 1.6 %. En este segundo apartado el ascenso del precio de la gasolina fue del 2.4 %.
La inflación se ha acelerado en meses recientes impulsada por el gasto de los consumidores y las inyecciones de billones de dólares por parte del Gobierno para paliar la crisis de la pandemia.
La Reserva Federal (Fed, banco central) y el Gobierno del presidente Joe Biden han indicado que podía esperarse una aceleración de la inflación mientras la producción y las redes de suministros bregan para atender la demanda de los consumidores.
La expectativa de la Reserva Federal es que, a medida que se resuelven los atrasos en suministros la inflación, se estabilizará más cerca del 2 % anual que el banco central considera como saludable para la economía de EE.UU.