Audrii Cunningham, la niña tejana de 11 años presuntamente asesinada por un amigo de la familia con antecedentes de violencia, fue recordada el sábado durante un servicio religioso en la iglesia católica de San José.
Cunningham era “preciosa, apacible, amable, amorosa, sonriente, amante de los animales”, dijo el reverendo Paul Kahan durante el servicio religioso.
Kahan dijo no tener respuestas para lo que le ocurrió a la niña y exhortó a los más de 100 dolientes a recordarla.
“Mantengan vivo su recuerdo asegurándose de que ninguna familia tenga que pasar por lo que pasamos nosotros ahora”, dijo Kahan. “La seguridad y el bienestar de nuestros niños es nuestra máxima prioridad”.
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Los fiscales han dicho que la niña fue asesinada por un amigo de la familia, Don McDougal, que debía llevarla a una parada del autobús escolar cuando desapareció el 15 de febrero. Su cuerpo fue hallado el 20 de febrero en un río cerca de Houston.
McDougal ha sido acusado de asesinato punible con pena capital. Su abogado no devolvió el sábado una llamada en busca de comentarios.
La familia de Audrii y otros miembros de la comunidad dicen que quieren respuestas sobre por qué se le permitió a McDougal permanecer en libertad a pesar de sus largos antecedentes de violencia.
McDougal fue acusado hace décadas de indecencia con una menor al trepar a la cama de otra niña en Texas y tratar de desnudarla.
El acusado se declaró culpable de seducción de un menor, que es un cargo menos grave, lo que le permitió mantenerse fuera del registro de delincuentes sexuales del estado, de acuerdo con documentos del condado Brazoria.
El año pasado, McDougal fue acusado de apuñalar a un hombre, pero las autoridades señalaron que no tenían pruebas suficientes para arrestarlo por agresión con agravantes.
