Las severas tormentas primaverales traerán fuertes lluvias y rayos a las llanuras del valle del Mississippi este fin de semana, incluidos posibles tornados poderosos, grandes granizos e inundaciones.
El viernes, 21 millones de personas corren el riesgo de sufrir tormentas severas que se extenderán desde el norte de Iowa hasta el noreste de Texas, y las principales amenazas incluyen granizo muy grande de hasta 4 pulgadas de diámetro y un par de posibles tornados fuertes en Kansas City, Missouri, y Omaha, Nebraska.
Las tormentas ya estaban en marcha el viernes por la mañana con una alerta de tornado vigente para el este de Oklahoma.
Recibe las noticias locales y los pronósticos del tiempo directo a tu email. Inscríbete para recibir newsletters de Telemundo San Antonio aquí.
Se esperan las tormentas más intensas desde media tarde hasta primeras horas de la noche, y algunas tormentas pueden continuar durante la noche y afectar a las principales ciudades de Tulsa, Oklahoma; Kansas City, Missouri; Omaha, Nebraska; y Des Moines, Iowa.
El Centro de Predicción de Tormentas del Servicio Meteorológico Nacional emitió una advertencia de riesgo mejorada de tormentas eléctricas severas para partes del este de Nebraska, el noreste de Kansas, el noroeste de Missouri y el suroeste de Iowa el viernes.
Desde el viernes por la noche hasta el sábado, el sistema se adentrará más en las llanuras y se producirán fuertes nevadas en las Montañas Rocosas.
Se pronostica que el sábado será el día más volátil, con 33 millones de personas en riesgo por las tormentas en una gran área desde el sur de Texas hasta el norte de Michigan.
Las principales amenazas del sábado nuevamente incluyen granizo muy grande y numerosos tornados, algunos de los cuales podrían ser fuertes y recorrer largas distancias, desde Ames, Iowa, hasta Wichita Falls, Texas.
El domingo, las tormentas implacables continúan sobre las llanuras, y 20 millones de personas desde St. Louis hasta Dallas podrían ver tormentas peligrosas, aunque menos severas que el clima del sábado.
Existe un mayor riesgo de inundaciones repentinas, especialmente en el este de Oklahoma, donde los aguaceros podrían producir más de 6 pulgadas de lluvia hasta el domingo.
