WASHINGTON - La Corte Suprema votó 7-2 este jueves a favor del gobierno del presidente Donald Trump en un caso sobre una ley federal que limita el papel de las cortes para reexaminar algunas de las denominadas “deportaciones exprés”.
Con este fallo, el gobierno de Trump puede deportar a algunos solicitantes de asilo sin que antes se presente su caso ante un juez federal.
La decisión de los magistrados aplica más que nada para aquellas personas que no son aprobadas para un posible asilo en su examen inicial, y que por ende son elegibles para una deportación rápida.
El caso en cuestión ante la Corte Suprema es el de un hombre que dijo que huía de su país por supuestamente ser acosado por su etnia en Sri Lanka. Este solicitante de asilo no logró convencer a los oficiales de inmigración de EEUU sobre su peligro si retornaba a su país. El hombre había sido detenido tras cruzar ilegalmente la frontera entre México y EEUU.
La determinación del máximo tribunal revierte una decisión de una corte inferior que le daba la razón a Vijayakumar Thuraissigiam, quien había sido puesto en trámites para una deportación acelerada sin que un juez examinara su caso.
Desde el 2004, oficiales de inmigración han deportado de forma rápida a inmigrantes indocumentados que son interceptados dentro de un radio de 100 millas de la frontera y que se encuentra en el país por un período menor a 14 días.
El gobierno de Trump busca expandir esa ordenanza para que los oficiales tengan la autorización para deportar sin juicio a cualquier persona indocumentada dentro de EEUU que se encuentra en el país por un período menor a los dos años. Esta ordenanza todavía no ha entrado en vigencia.
