Randy Serrano tiene la información.
WASHINGTON - El presidente Joe Biden visitó este jueves el Departamento de Estado, la agencia de mayor rango de su gabinete, para subrayar su promesa de restaurar un enfoque multilateral a la política exterior de Estados Unidos y demostrar el restablecimiento de su gobierno con la comunidad internacional.
La visita se efectuó junto con una serie de anuncios destinados a restaurar el lugar de la nación en el escenario mundial, incluyendo un aumento en la cantidad de refugiados permitidos en EEUU a más de ocho veces el nivel al que lo dejó el expresidente Donald Trump.
“Estados Unidos está de vuelta. La diplomacia está de vuelta”, dijo Biden. “Vamos a reparar nuestras alianzas y vamos a volver a interactuar con el mundo”.
Trump redujo drásticamente el límite de admisión de refugiados a solo 15,000 antes de dejar el cargo. El plan de Biden elevaría ese número a 125,000, superando en 15,000 el límite establecido por el presidente Barack Obama antes de dejar el cargo.
“Éramos la luz de la libertad para los pueblos reprimidos, le ofrecíamos santuario a quienes no tenían donde ir”, explicó Biden.
El plan de Biden de 125,000 plazas para refugiados sería a partir del año fiscal que empieza el 1 de octubre. La ley obliga al presidente a consultar primero al Congreso sobre sus planes antes de tomar una decisión.
Los activistas habían dicho que la acumulación de decenas de miles de casos en el gobierno de Trump había hecho improbable que este año se logre el objetivo de Biden de reasentar a 125,000 refugiados. Tomará tiempo reconstruir ese canal. Más de una tercera parte de las oficinas de reasentamiento estadounidenses se vieron obligadas a cerrar en los últimos cuatro años debido a la disminución en la llegada de refugiados, y cientos de empleados fueron despedidos.
El presidente agregó que su orden ejecutiva revoca el veto impuesto por Trump para viajeros musulmanes.
Como parte de su decreto, Biden tambien ordenó la revisión de la presencia militar estadounidense en el mundo, y dijo que EEUU haría más esfuerzos diplomáticos para acabar con la guerra en Yemen.
