Los detalles de este artículo son fuertes y pueden resultar perturbadores para algunas personas.
SAN ANTONIO, Texas - Una pareja ha sido arrestada en conexión a la muerte de un niño de 12 años, quien habría sufrido horribles lesiones en diferentes partes de su cuerpo.
El Departamento de Policía de San Antonio identificó a la víctima como Danilo Coles. Él murió en un hospital local a eso de las 10:30 p.m. del domingo tras recibir un brutal castigo, supuestamente, por parte de su padre y madrastra.
Una declaración jurada detalló que los sospechosos llamaron a la línea de emergencias cerca de las 7:30 p.m. del domingo para pedir auxilio, asegurando que el menor se había caído en la ducha y se encontraba inconsciente en un departamento ubicado en 7000 Wurzbach Road, al noroeste de la ciudad.
Recibe las noticias locales y los pronósticos del tiempo directo a tu email.> Inscríbete para recibir newsletters de Telemundo San Antonio aquí.
El personal médico que atendió al niño determinó que sus heridas no coincidían con una caída. Explicaron que él presentaba una abertura en una ceja, tenía marcas de latigazos en el torso y piernas, sangrado rectal, sangrado interno en el estómago, y “la piel le colgaba de los glúteos”.
La declaración añadió que, durante el interrogatorio, el padre y la madrastra del menor confesaron que lo sometieron a un castigo por “irrespetuoso”.
El padre, identificado por la policía como Derrick Coles, de 32 años, declaró que abofeteó al niño con tal fuerza que le abrió un labio, según el documento. Luego le habría obligado a hacer lagartijas y cargar cajas de aproximadamente 50 libras por alrededor de tres a cuatro horas.
La declaración reveló que el menor después fue enviado a la ducha, pero salió con una herida en un ojo y dijo que se había caído. Él entonces fue alimentado y más tarde obligado a escribir tres páginas con la frase “obedeceré a todas las personas que viven en esta casa”.
Sin embargo, el castigo no habría terminado ahí, pues – según la policía – el padre forzó al niño a hacer más lagartijas y cuando éste ya no podía, lo golpeó con un cinturón unas cinco o seis veces. La madrastra, identificada como Kapri Cheaton, de 27, también habría golpeado al menor con el cinturón varias veces más.
La víctima aparentemente sufrió una muerte cerebral a raíz de la golpiza y falleció poco después a causa de sus heridas.
El padrastro y la madrastra enfrentan cada uno un cargo de provocarle graves lesiones corporales a un menor de manera intencional, de acuerdo con registros del magistrado. La fianza de cada uno ha sido fijada en $150,000.