HOUSTON - En una reciente comparecencia judicial por causa probable, el acusado de asesinar a tres familiares en un apartamento en Spring Branch, Bryan J. Fernández Hernández, enfrenta múltiples cargos de asesinato capital.
La sesión comenzó con la renuncia de la comparecencia por parte del abogado defensor, lo cual fue permitido por el tribunal. Según fuentes judiciales, el acusado fue descrito como indigente, pero se determinó que permanecerá detenido sin derecho a fianza en este momento.
Entre las medidas cautelares impuestas, el juez ordenó al acusado no tener contacto con ningún miembro de la familia de las víctimas y restringió su movimiento a un área específica del condado de Harris, Texas.
Además, se le exigió entregar toda documentación procesal a la secretaría del tribunal y abstenerse del consumo de sustancias controladas y la posesión de armas mortales.
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Uno de los aspectos destacados de la audiencia fue la decisión de implementar un dispositivo de monitoreo electrónico, cuyo costo fue renunciado por el tribunal, asegurando así el cumplimiento de las condiciones establecidas.
El caso sigue en desarrollo, con futuras audiencias programadas para abordar órdenes de protección y otros detalles legales pendientes. Permanece atento a nuevas actualizaciones conforme el caso avanza en el sistema judicial.
El sospechoso, de 27 años, fue arrestado por el tiroteo fatal de dos mujeres y un hombre en 10580 Hammerly Boulevard alrededor de las 3:10 p.m. el sábado.
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Las identidades de las mujeres fallecidas, de 65 y 43 años, y del hombre fallecido de 38 años, están pendientes de verificación por parte del Instituto de Ciencias Forenses del Condado de Harris.
Los oficiales de patrulla del HPD respondieron a una llamada al 9-1-1 sobre un allanamiento de morada en curso en un complejo de apartamentos en la dirección mencionada anteriormente, lo que resultó en que el inquilino disparara a los presuntos ladrones.
Los oficiales llegaron al lugar y hablaron con el inquilino, luego identificado como Fernández Hernández, quien dijo que llamó al 9-1-1 después de dispararle a tres invasores en el apartamento.
Investigaciones adicionales y evidencia de la escena determinaron que no se había producido un allanamiento de morada y Fernández Hernández fue detenido.
La investigación posterior determinó que Fernández Hernández disparó a tres miembros de su familia dentro del apartamento y luego llamó al 9-1-1. Se supo que la mujer mayor de la familia vivía en el apartamento y que los otros dos miembros de la familia se habían quedado allí y lo habían visitado durante varios días.
Se contactó a la Oficina del Fiscal de Distrito del Condado de Harris y posteriormente Fernández Hernández fue acusado por su papel en el tiroteo.
