SAN ANTONIO - Un oficial de detención y un empleado de mantenimiento, ambos empleados del condado Bexar, dieron positivo al COVID-19 en casos separados.
La Administración del Alguacil del condado Bexar informó que este miércoles en la mañana se enteraron de estos dos nuevos contagios.
Según se anunció, como resultado del acceso que tuvo el empleado de mantenimiento a las instalaciones de la cárcel, todas las áreas de detención del condado han sido bloqueadas temporalmente.
Esto incluye el Centro de Detención de Adultos, el anexo de la cárcel y el Centro de Admisión de Justicia, ya que en todas se realiza un proceso de descontaminación.
Este cierre temporal, que se espera dure hasta la noche del miércoles, afecta las áreas no públicas de las instalaciones de la cárcel.
Según información preliminar, parece que el oficial contrajo COVID-19 como resultado de la transmisión por contacto cercano.
Se indicó que estaba asintomático mientras trabajaba en el centro de detención el 4 de abril. Sin embargo, más tarde ese día, informó que desarrollaba síntomas similares a la gripe y buscó tratamiento médico.
Después de que el agente dio negativo en la prueba de gripe, se administró una prueba COVID-19 y se le ordenó que se mantuviera en su hogar.
Por otro lado, el empleado de mantenimiento de las instalaciones del condado parece haber contraído el caso a través de la transmisión comunitaria.
Se cree que el empleado de mantenimiento estaba asintomático mientras trabajaba en el centro de detención antes de dar positivo por COVID-19.
Sin embargo, las instalaciones del condado de Bexar han puesto a todo el personal de mantenimiento que tuvo contacto con el empleado con mucha precaución mientras se vigilan los síntomas.
Hasta la fecha, cuatro empleados de la Oficina del Alguacil del condado Bexar han dado positivo por COVID-19. Tres de ellos asignados a la Oficina de Detención y un empleado civil del área de visitas por video.
Se aseguró que no hay presos bajo la custodia del condado que hayan dado positivo al nuevo coronavirus.
