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SAN ANTONIO – El padre de un menor de 4 años ha sido arrestado por, supuestamente, someter al niño a una horrible tortura que le habría causado la muerte.
Brandon Lee Cervera, de 28 años, fue arrestado este jueves bajo un cargo de causarle lesiones corporales graves a un menor intencionalmente, según registros de la Corte del Condado Bexar.
Una declaración jurada señaló que la investigación comenzó la mañana del 17 de agosto de 2021, cuando el pequeño Benjamín Cervera fue internado en el Hospital Infantil de San Antonio. El menor estaba inconsciente y presentaba lesiones “sospechosas”. Él fue declarado muerto poco después.
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El documento añadió que el detective a cargo del caso notó hematomas en diferentes etapas de sanación, en varias partes del cuerpo del niño. Además, el pequeño parecía estar desnutrido y solo llevaba puesto un pañal desechable, algo poco común para su edad.
Tras la muerte del menor, su padre y la pareja de él, identificada por las autoridades como Miranda Casarez, declararon al detective que el niño se golpeaba a sí mismo y le mostraron fotografías y videos en un teléfono celular como evidencia.
La declaración jurada agregó que el detective tomó posesión del celular para analizar los materiales que contenía más a profundidad y descubrió fotos y videos adicionales que mostraban el abuso físico y mental al que era sometido el niño.
De acuerdo con la acusación, se encontraron imágenes en las que se veía al menor severamente golpeado, mientras que varios videos lo mostraban llorando y suplicando por comida y agua. Otros videos revelaron que él era obligado a lamer migajas de pan del piso de un baño y era forzado a beber gel desinfectante.
El detective declaró que recuperó suficientes materiales del teléfono celular para establecer que el pequeño fue sometido a estos abusos, por lo menos, desde abril de 2021 hasta su muerte.
Un registro al departamento donde vivía la víctima con su padre, madrastra y hermanos reveló que el refrigerador, la alacena, los gabinetes de la cocina y la habitación del niño tenían candados. Además, el menor era el único de la familia que no tenía una cama y dormía en el piso en un pequeño colchón, con una manta orinada.
Una autopsia por parte de la Oficina del Médico Forense del Condado Bexar determinó que el menor murió de una inanición causada por la negación intencional de alimentos y calificó su deceso como un homicidio.
El padre del menor se encuentra recluido en la Cárcel del Condado Bexar, con una fianza de $500,000, según registros del magistrado.
