TEXAS - El gobernador Greg Abbott, de Texas, convocó a una rueda de prensa ese lunes para hablar sobre lo más reciente en cuanto al nuevo coronavirus en el estado.
Abbott informó que Texas distribuyó la semana pasada más de 1.6 millones de máscaras, más de 209,000 caretas, más de 2.7 millones de guantes, más de 169,000 batas, y unos 7,500 overoles al personal médico y en asilos de ancianos a lo largo del estado. Añadió que Texas recibió alrededor de 2.5 millones de mascaras adicionales en las últimas 24 horas y otros tres millones llegarán para finales de esta semana.
El gobernador Abbott dijo que, hasta este lunes, hay 21,033 camas y 6,080 ventiladores disponibles para pacientes contagiados de COVID-19 en el estado. Otras 2,223 camas están reservadas en el área de cuidados intensivos y unas 7,350 máquinas de anestesiología que se pueden utilizar como respiradores en caso de ser necesario.
La cifra de casos de COVID-19 confirmados en el estado superaba los 7,000, mientras que las muertes llegaron a 140, según datos del Departamento de Salud y Servicios Humanos de Texas.
Adicionalmente, el gobernador Abbott dijo que la cifra de personas que son sometidas al examen para detectar el nuevo coronavirus va aumentando a diario en un 10 por ciento, mientras que la cantidad de casos que resultan positivos se ha mantenido en menos del 10 por ciento.
Abbott afirmó que como parte de las medidas implementadas para mitigar la propagación del virus, se han colocado puntos de revisión en las entradas de Luisina a Texas, donde patrulleros estarán deteniendo a los conductores para informarles que deben cumplir una cuarentena de 14 días si no cumplen con los requisitos de exención.
Durante la conferencia de prensa, se comunicó que alrededor de 30 personas que dieron positivo al COVID-19 en un asilo de ancianos de Texas City serán sujetos a pruebas con el medicamento hidroxicloroquina para determinar si este puede ser utilizado en el tratamiento de más pacientes.
Abbott además dijo que, de acuerdo a detalles discutidos en una reunión con otros gobernadores y el vicepresidente Mike Pence, entre otros líderes federales, las familias de Texas deberán comenzar a recibir los cheques por el nuevo coronavirus a partir del 24 de abril. Sin embargo, aquellas personas que optaron por el depósito directo recibirán la ayuda iniciando la próxima semana.
El gobernador concluyó diciendo que Texas continúa preparándose para ver un aumento en el número de casos y muertes a causa del nuevo coronavirus, pero que si no se utilizan todos los recursos disponibles entonces estos servirían para ayuda a otros estados.