SAN ANTONIO - Un hombre fue sentenciado por reincidir en crímenes de índole sexual.
Jon Gilliland, de 57 años, deberá pasar 260 años en prisión luego que el juez Ron Rangel lo condenó a la pena máxima por cada cargo criminal.
Documentos de la corte establecen que hay evidencia de que Gilliland instaló una cámara oculta para grabar a una adolescente en el baño.
La niña descubrió la cámara y los videos de ella en octubre de 2019.
Recibe las noticias locales y los pronósticos del tiempo directo a tu email. Inscríbete para recibir newsletters de Telemundo San Antonio aquí.
Se informó que durante la sentencia de Gilliland testificaron otras dos víctimas que no se habían presentado previamente.
Una de las víctimas dijo que cuando tenía cinco años, Gilliland intentó tocar su área privada.
Mientras, la otra víctima dijo que Gilliland la abusó sexualmente desde que tenía siete años.
De acuerdo con el reporte, en 1984, cuando esta menor cumplió 14 años y Gilliland tenía 20 años, testificó que quedó embarazada de él. Ese niño fue dado en adopción.
Debido a que Gilliland fue condenado en 2006 por agresión sexual agravada de un niño y cumplió 10 años de prisión, esta vez fue acusado como reincidente.