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Un jurado halló culpable a Miranda Casarez en relación con la muerte del hijo de su novio tras ser torturado durante varios meses.
El veredicto se llevó a cabo tras una deliberación de 1 hora y 10 minutos. La mujer fue hallada culpable por cargos de causarle heridas a un menor.
Durante los argumentos finales, la defensa indicó que Casarez era una buena mujer y que se encargó de los menores, aunque no eran sus hijos. En el juicio, la madre y la hermana de la acusada la defendieron indicando que su pareja la maltrataba.
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Por su parte, la Fiscalía, en el último día de juicio, volvió a mostrar los videos en los que aparece el niño pidiendo comida y agua. Incluso, mostraron una imagen que presuntamente tomó a días de que el menor muriera de hambre.
La acusada es la novia de Brandon Cervera, padre del menor, y estaba a cargo del cuidado de su hijo Benjamin Cervera.
¿Qué se sabe sobre la muerte de Benjamín Cervera?
El pequeño de 4 años murió como consecuencia de negligencia en su hogar en 2021.
La autopsia de la Oficina del Médico Forense del condado Bexar determinó que el menor murió por desnutrición causada por la negación intencional de alimentos y su muerte fue calificada como un homicidio.
Una declaración jurada señaló que la investigación comenzó la mañana del 17 de agosto de 2021, cuando el niño fue internado en el Hospital Infantil de San Antonio. El menor estaba inconsciente y presentaba lesiones “sospechosas" y fue declarado muerto poco después.
El documento añadió que el detective a cargo del caso notó hematomas en diferentes etapas de sanación y en varias partes del cuerpo del niño. Además, el pequeño parecía estar desnutrido y solo llevaba puesto un pañal desechable, algo poco común para su edad.
Tras la muerte del menor, su padre y su novia declararon al detective que el niño se golpeaba a sí mismo y le mostraron fotografías y videos en un teléfono celular como evidencia.
La declaración jurada agregó que el detective tomó posesión del celular para analizar los materiales que contenía más a profundidad y descubrió fotos y videos adicionales que mostraban el abuso físico y mental al que era sometido el niño.
De acuerdo con la acusación, se encontraron imágenes en las que se veía al menor severamente golpeado, mientras que varios videos lo mostraban llorando y suplicando por comida y agua.
Otros videos revelaron que él era obligado a lamer migajas de pan del piso de un baño y era forzado a beber gel desinfectante.
Un registro al departamento donde vivía la víctima reveló que el menor era el único de la familia que no tenía una cama y que dormía en el piso en un pequeño colchón, con una manta orinada.