SAN ANTONIO – Tras recibir una llamada de emergencia de una mujer que denunciaba haber sido baleada, las autoridades encontraron un horrible panorama al entrar a una casa del noreste del condado Bexar.
El alguacil Javier Salazar dijo que la mujer llamó al 9-1-1 poco después de la 1 a.m., pero la llamada se desconectó.
La operadora, entonces, marcó al teléfono del cual se originó la llamada y un hombre contestó, confirmando que él le había disparado a la mujer y asegurando que la mataría y después se quitaría la vida, añadió Salazar.
Según el alguacil, la operadora intentó convencer al hombre de no llevar a cabo su objetivo, mientras varios oficiales fueron desplegados al lugar donde se encontraba la pareja, en una casa ubicada en 7000 Hickory Ridge Drive, en el área de Converse.
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Los oficiales escucharon dos disparos cuando llegaron a la vivienda, por lo que entraron a la fuerza y encontraron a la mujer agonizando en un baño y al hombre sin vida junto a ella.
La mujer, quien presentaba dos heridas graves en las extremidades inferiores, recibió los primeros auxilios por parte de los oficiales y después fue trasladada en ambulancia a un hospital, donde murió mientras estaba en cirugía, confirmaron las autoridades. Su nombre no fue dado a conocer, pero sí se dijo que se trataba de una hispana en sus años 20.
Se cree que el sospechoso murió a causa de un impacto de bala autoinfligido, aunque será la Oficina del Médico Forense del Condado Bexar la que determine la causa de muerte oficial. Él solamente fue identificado como un hombre de la raza negra en sus años 20.
El alguacil Salazar dijo que todo el crimen ocurrió en el baño, lo que dejó un sangriento escenario.
A pesar de que las autoridades no pudieron confirmar la relación entre la mujer y el hombre, sí dijeron que las evidencias apuntan a que la tragedia ocurrió por violencia doméstica. No había más personas dentro de la casa al momento de la balacera.
La policía de Converse asistió a los oficiales del alguacil en esta investigación.
