SAN ANTONIO – Las ordenes ejecutivas implementadas por el alcalde Ron Nirenberg, de San Antonio, y el juez Nelson Wolff, del condado Bexar, para mitigar los contagios del nuevo coronavirus entran en vigor a partir de este martes a las 11:59 p.m.
Ambas ordenes prohíben a las personas salir de sus casas a menos que sea por motivos de salud y seguridad, para comprar suministros esenciales, para trabajar en alguna de las industrias exentas a la orden o para realizar actividades físicas como caminar, correr o andar en bicicleta, pero siempre practicando el distanciamiento social.
Sin embargo, los residentes del condado Bexar que sean hallados violando la medida podrían enfrentar una multa de hasta $1,000 y hasta seis meses en la cárcel, aseguró el juez Wolff.
Los únicos negocios que pueden seguir operando son aquellos relacionados a la salud, el gobierno, compañías de infraestructura, transporte, gasolineras, supermercados, y restaurantes, entre otros.
Las ordenes también instan a las personas a posponer cirugías cosméticas u otros procedimientos médicos que no sean de emergencia, suspenden los desalojos de alquiler y juicios hipotecarios por 30 días, prohíben a los asilos permitirles el acceso a visitantes “no esenciales”.
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