SAN ANTONIO – Un perrito amigable y curioso se llevó la lección de su vida después de encontrar a un puercoespín en el patio trasero de la casa de su familia temporal.
Y es que parece que el puercoespín no estaba en condiciones de hacer amigos, pues dejó a Nugget con cientos de púas incrustadas en su cabeza y patas.
La familia temporal de Nugget lo llevó de emergencia a una clínica veterinaria, donde le retiraron la mayoría de las púas.
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No obstante, unas radiografías mostraron que él aún podría tener más púas encarnadas en sus patas y deberá regresar al veterinario.
Nugget es un perro de 18 meses, juguetón y con mucha energía, por lo que no sería exagerando pensar que el puercoespín le generó curiosidad y quiso conocerlo.
El perrito estaba en la perrera municipal a punto de ser sacrificado cuando fue rescatado y asignado a su familia temporal. Él ahora se encuentra disponible en adopción.
El refugio de mascotas San Antonio Pets Alive! compartió su historia en su página de Facebook.