SAN ANTONIO - Cuando se acerca un golpe frío se habla de la posibilidad de que haya un punto de congelación y cómo eso impactaría las condiciones del tiempo.
El punto de congelación es la temperatura que causa que el agua cambie de estado líquido a sólido, explicó nuestro jefe de meteorología, Ariel Rivera Vázquez.
Esa temperatura es 32 grados Fahrenheit, mientras que en el sistema Celsius es 0 grados.
¿Qué ocurre con las tuberías?
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De acuerdo con Rivera Vázquez, para que el agua se congele en las tuberías se necesitan al menos 12 horas o más con temperaturas bajo el punto de congelación.
Es por esta razón que en tu casa o departamento debes dejar correr el agua para evitar que la tubería se congele.
Si utilizas aislante en las tuberías expuestas y abres los gabinetes disminuye más la posibilidad de que el agua se congele, la tubería se expanda y, por ende, se rompa.
¿Por qué lluvia helada y no nieve?
Para que haya nieve se requieren unas condiciones muy específicas en cuanto a la humedad, baja presión y una temperatura muy fría, desde la formación de los cristales de hielo y su unión entre sí en la altura hasta que caen a la superficie.
Cuando esos copos de nieve van descendiendo deben encontrar temperaturas en o por debajo del punto de congelación.
Por otro lado, si cerca de la superficie la temperatura es mucho más caliente de 32 grados ese copo de nieve se derrite y no vuelve a lograr su forma.
Pero si al llegar a la superficie encuentra temperaturas por debajo de 32 o 30 grados esa gota de agua se congela sobre superficies frías como los autos, los buzones de correo y el tejado. Por esto último es que se conoce como lluvia helada.
