SAN ANTONIO – Un hombre encontrado culpable por un horrible asesinato recibió una condena este miércoles que lo obliga a pasar 70 años en prisión.
Rafael Castillo fue sentenciado por la muerte de Nicole Perry, ocurrida el 19 de noviembre de 2020.
Los restos de Perry fueron encontrados dentro de una bolsa de basura por empleados del Departamento de Obras Públicas que limpiaban un área a lo largo de 9200 S WW White Road, en el suroeste de San Antonio.
Uno de los testigos que declaró en el juicio fue Randall Fulghum, quien era el novio de la víctima y aseguró que vio a Castillo cercenarle las manos a Perry con un machete y clavarle un hacha en el cráneo.
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Según Fulghum, Castillo atacó a Perry en la casa que compartían, en 300 West Harlan Avenue, porque le estaba rezongando.
Tras el asesinato, Castillo habría obligado a Fulghum y otra mujer que vivía con ellos, identificada como Vanessa Vargas, a limpiar la sangre y colocar el cuerpo mutilado en un contenedor de plástico.
Otro testigo declaró en el juicio que Castillo le pidió que se deshiciera de la “basura”, y él nunca se imaginó que realmente se trataba de un cuerpo hasta que lo lanzó a orillas de la calle y, en ese momento, le mostraron una olla exprés que contenía las manos de la víctima.
La fiscalía estaba evaluando enjuiciar a estos testigos como cómplices del brutal crimen.
A la condena de Castillo se le restarán los 144 días que él ya ha estado recluído desde su arresto y podrá solictar la libertad condicional una vez haya cumplido 30 años de la sentencia.
