DILLEY, Texas – Los migrantes que ingresen a Texas de manera ilegal podrían terminar arrestados en una cárcel del sur del estado.
Esto como parte del plan del gobernador Greg Abbott para combatir la crisis en la frontera, pues se comenzará a llevar a los migrantes que sean arrestados y enfrenten cargos penales estatales a la cárcel Dolph Briscoe en Dilley, a unas 70 millas al sur de San Antonio.
El Departamento de Justicia Penal de Texas informó que, desde este 16 de junio, comenzó a transferir a los reos de esa instalación a otras cárceles del estado para hacer espacio para los migrantes arrestados.
En un comunicado de prensa, la agencia informó que cuenta con la capacidad necesaria para asistir en el Operativo Lone Star, como ha sido denominado el plan de seguridad fronteriza del gobernador Abbott.
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“El estado de Texas continúa lidiando con una afluencia récord de personas que cruzan ilegalmente la frontera. Para abordar la crisis actual, el gobernador Abbott está dirigiendo recursos estatales para arrestar y confinar a aquellas personas que crucen la frontera ilegalmente y que han cometido un delito estatal o federal”, explicó el comunicado.
TDCJ, por sus siglas en inglés, estará trabajando en conjunto con el Distrito Escolar Windham y la University of Texas Medical Branch para proveer los servicios necesarios a los migrantes arrestados.
A parte de TDCJ, la Oficina del Gobernador se unió en colaboración al Departamento de Seguridad Pública de Texas, la Comisión de Estándares Carcelarios, la Comisión de Cumplimiento de la Ley de Texas, y la División de Manejo de Emergencias de Texas para hacer cumplir el Operativo Lone Star.
