SAN ANTONIO - De entre las maneras que hay para descongelar el pavo, una de ellas nunca debería ser la opción.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), alertaron sobre la manera segura de guardar y descongelar el pavo.
Ten en cuenta que el pavo crudo debe guardarse en el congelador hasta que esté listo para descongelarse.
La principal advertencia de los CDC es que nunca descongeles el pavo dejándolo sobre una mesa o el gabinete de la cocina.
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Cuando se deja el pavo a temperatura ambiente por más de dos horas, su temperatura ya no es segura, aunque la parte del centro todavía esté congelada.
Las maneras seguras para descongelar el pavo, según los CDC:
- En el refrigerador. Mantén el pavo en su envoltura original y colócalo en un recipiente antes de guardarlo en el refrigerador. El recipiente evitará que el jugo del pavo se derrame sobre otros alimentos. Descongela durante 24 horas por cada 4 o 5 libras de pavo. Un pavo que se descongela en el refrigerador puede permanecer ahí una vez descongelado por 1 o 2 días antes de cocinarlo.
- En agua fría. Asegúrate que el pavo esté en una envoltura plástica hermética antes de ponerlo en el fregadero. La envoltura evitará que el jugo del pavo se derrame en la cocina. La envoltura también evitará que el pavo absorba agua, lo que podría hacer que quede con mucho líquido después de cocinarlo. Asegúrate de cubrir completamente el pavo con agua fría de la llave. Cambia el agua cada 30 minutos. Descongela durante alrededor de 30 minutos por cada libra de pavo. Un pavo que se descongela en agua fría debe cocinarse de inmediato.
- En el microondas. Sigue las instrucciones del fabricante del microondas para descongelar el pavo. Un pavo que se descongela en el microondas debe cocinarse de inmediato.
Por último, se informó que si lavas pavo crudo, debes limpiar y desinfectar a fondo el fregadero y sus alrededores inmediatamente. Un estudio del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos encontró que todavía había microbios en el fregadero de 1 de cada 7 personas que lo limpiaron después de haber lavado un pollo.
