SAN ANTONIO – Mientras miles de personas se preparan para el comienzo de la reapertura de la economía en Texas, la pandemia del COVID-19 cobró dos vidas adicionales en el condado Bexar.
Las cifras dadas a conocer este miércoles por el alcalde de San Antonio, Ron Nirenberg, mostraron que un total de 1,326 personas han dado positivo a la enfermedad en el condado, de las cuales 46 han muerto.
Las buenas noticias son que 591 de los pacientes ya se han recuperado y, según las autoridades, la cifra de nuevos casos que se registran cada día ha ido descendiendo, pues solamente se identificaron 19 nuevos casos en un periodo de 24 horas.
“Hemos reducido la propagación y queremos continuar conteniéndola para que podamos salir de esto lo más rápido posible”, precisó el alcalde Nirenberg.
La situación pareciera ir empeorando en la Cárcel del Condado Bexar, donde 98 reos, 40 oficiales y cuatro empleados han sido diagnosticados con el nuevo coronavirus.
La Oficina del Alguacil del Condado Bexar dijo que del total de 142 infectados, 35 se han recuperado del virus. Sin embargo, las cifras en la cárcel solamente reflejan la primera ronda de exámenes realizado, por lo que se espera que los números sigan en aumento.
En un esfuerzo por mantener el progreso en la lucha contra el COVID-19 en el condado Bexar, el alcalde Nirenberg y el juez Nelson Wolff propusieron ajustar sus ordenes de “quedarse en casa” para expandir el uso obligatorio de las mascarillas y el distanciamiento social hasta el 19 de mayo.
“Queremos asegurarnos de que el plan del Gobernador [Greg Abbott] funcione. No va a funcionar sin las medidas de prevención que hemos implementado”, aseguró el juez Wolff.
El Concilio de San Antonio deberá votar este jueves a favor o en contra de la extensión propuesta por el alcalde Nirenberg y el juez Wolff.