MÉXICO - Trabajan en equipo para evitar que el virus entre al albergue, y lo hacen mientras y lo hacen mientras pasan los días encerrados en el inmueble del que solo se permite salir, pero no entrar.
"Hemos dicho a los cocineros, no vengan, que no venga nadie de fuera, voluntarios externos tampoco", explica el sacerdote Patricio Murphy, de la Casa del Migrante.
La misma situación, indica el padre Murphy, se vive en la mayoría de las casas de ayuda para migrantes en el norte del país, donde decidieron cerrar sus puertas, explica el encargado de implementar medidas de sanidad, para reducir su población a casi una tercera parte y ya no recibir a más gente.
"Se les están brindando tapabocas, guantes, siempre lavar las manos, se riega cloro en el piso", detalla Juan Carlos, de la Casa del Migrante.
Y ahí, a unos pasos de Estados Unidos, los sueños de muchos como Brandon van desapareciendo ante la situación que se vive del otro lado.
"Mejor decidí quedarme acá en Tijuana; mi meta es seguir estudiando", dice Brandon.
Las escenas se repiten al sur del país. El río Suchiate tiene una aparente calma, porque aunque no hay registros oficiales, es evidente que el número de migrantes centroamericanos que buscan cruzar se ha reducido sustancialmente.
Esta misma semana decenas de migrantes que se encuentran en la estación migratoria de Chiapas se amotinaron para exigir que los repatrien a su país porque tienen temor de la propagación del COVID-19.
Cristian, un migrante centroamericano, llegó a México hace 10 días con la intención de ir hacia el norte, pero ha detenido su marcha porque le asusta enfermarse y estar lejos de su familia.
"Estar solo, porque no tienes quién te atienda, nuestras necesidades por decirlo así, tus necesidades como una persona infectada", explica.
Pero Rafael, otro de los migrantes, está dispuesto a correr el riesgo, por lo que dice que hoy mismo dejará el albergue y retará al virus siguiendo su camino.
"Ya no puedo regresar a mi país", dice Rafael.
Las autoridades mexicanas llamaron a los migrantes a adoptar las medidas para cuidarse y garantizaron que quienes están bajo su resguardo están seguros.