CIUDAD DE MÉXICO — Dos jesuitas fueron asesinados a tiros en un templo del norte de México y sus cuerpos fueron sustraídos por personas armadas, informaron el martes el gobierno y la congregación religiosa.
Durante su conferencia matutina el presidente Andrés Manuel López Obrador confirmó los homicidios de los dos religiosos e indicó que las muertes ocurrieron durante una persecución dentro de una iglesia del municipio Urique, en el estado de Chihuahua, quienes tras asesinar a un hombre atacaron a los religiosos.
López Obrador precisó que las autoridades ya tienen información sobre los posibles responsables de los asesinatos y agregó que la zona donde ocurrieron los hechos tiene “bastante presencia de la delincuencia organizada”.
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La Compañía de Jesús dijo en un comunicado que los jesuitas Javier Campos Morales y Joaquín Mora Salazar fueron asesinados el lunes en el templo de la comunidad de Cerocahui del municipio Urique, sin ofrecer más detalles de cómo ocurrieron los hechos.
LOS JESUITAS ESTABAN ASISTIENDO A UN HOMBRE QUE LLEGÓ BALEADO AL TEMPLO
Al condenar los homicidios la congregación religiosa informó que los cuerpos de Campos Morales y Mora Salazar fueron sustraídos por personas armadas y exigió justicia y la recuperación de los cadáveres.
Una habitante Cerocahui, que habló en condición de anonimato por temor a represalias de los delincuentes, dijo a The Associated Press que entre los pobladores de la remota localidad hay mucho miedo debido a que Campos Morales, quien era llamado afectuosamente “El Gallo”, tenía muchos años viviendo entre las comunidades de la Sierra Tarahumara.
“Los padres estaban en el momento equivocado y lugar equivocado”, afirmó la pobladora al asegurar que Cerocahui es una localidad turística “muy tranquila” a pesar de la presencia de delincuentes.
A la condena por los asesinatos se sumó Juan Manuel González Sandoval, obispo de la Diócesis de Tarahumara, en Chihuahua, quien expresó en un comunicado que los sacerdotes fueron “acribillados en el mismo templo sin más defensa que la fe en Dios al que sirvieron por cincuenta años”.
Agregó que “no conformes con matarlos, los asesinos se han llevado sus cuerpos, sufriendo la misma suerte de tantos desaparecidos dejando estela de dolor, tristeza e indignación en todos los que los queremos y quisiéramos rendirles homenaje”.
La Compañía de Jesús demandó a las autoridades que de manera inmediata adopten medidas de protección para asegurar la vida de los religiosos de la comunidad de Cerocahui que, aseguraron, enfrenta “condiciones de violencia y olvido” de parte del Estado.
La gobernación del estado de Chihuahua condenó los asesinatos de los religiosos y se activaron los mecanismos de coordinación con la Secretaría de la Defensa Nacional y la Guardia Nacional para brindar seguridad a los pobladores del lugar.
Chihuahua es uno de los seis estados que concentra la mitad de los homicidios del país junto con Michoacán, Guanajuato, Baja California, México y Jalisco, de acuerdo con los registros de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana.