Autoridades consideran que estaría lista para su distribución a principios del 2021.
MÉXICO - Afuera de los hospitales mexicanos la gente rezó la mañana de este jueves para pedir por lo suyos, pero también para agradecer que ya hay cerca una vacuna contra el COVID-19 en este país.
"Me parece muy bien y creo yo que nosotros debemos de encomendarnos a Dios, a nuestra fe y darle gracias a esa vacuna porque hay mucha gente que está padeciendo de lo mismo", dice el paciente Hugo Hernández.
La posible solución a la pandemia que ha dejado más de 53,000 muertos en esta nación se da a través de la colaboración de México, Argentina, la Universidad de Oxford, el laboratorio anglosueco AstraZeneca y la Fundación Carlos Slim y llegará, aseguró el presidente mexicano, a todos los sectores.
"No debe de haber preocupación por la gente pobre. Tiene garantizada la vacuna", aseguró el presidente Andrés Manuel López Obrador.
En un principio se tiene programado producir entre 150 y 250 millones de dosis para toda América Latina, excepto Brasil.
Los resultados de las pruebas de la fase 1 y 2 de esta vacuna han sido alentadores, con lo que ha nacido la esperanza de que ya está cerca el momento de que las caretas y cubrebocas queden solo como un recuerdo.
Precisamente, los funcionarios y expertos indicaron que a diferencia de la vacuna que se está analizando en Rusia, esta se encuentra ya en la última fase de pruebas lo que permitiría acceder a ella en un tiempo menor.
"Se adelante seis, siete meses y esa diferencia es todo para la economía, para la salud", subrayó el canciller Marcelo Ebrard.
Y aunque todo parece indicar que será hasta el primer trimestre del 2021 cuando la vacuna comience a aplicarse, los mexicanos creen que iniciar la cuenta regresiva en medio de la desesperanza que está dejado este virus, ya es un avance.
