CIUDAD DE MÉXICO - Las largas filas bajo el sol y los interminables meses de espera, revelaron una situación agobiante para la frontera sur de México.
"Ha habido un incremento inusitado de personas que han llegado a nuestro país", dice Andrés Ramírez, coordinador institucional de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar).
El funcionario reconoció que la institución está al borde del colapso, por el número excedido de solicitudes de migrantes que llegan a Tapachula, Chiapas, en busca de una oportunidad.
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"Mientras que sean extranjeros tiene toda la posibilidad de acceder a la Comar y tenemos que tener la puerta abierta, pero la verdad de las cosas es que la situación nos está desbordando", explicó.
El pronóstico de la Comar para este 2021, es terminar el año con más de 110,000 solicitudes de asilo; una cifra nunca antes registrada para la frontera sur.
Tan solo en este año se acumularon más de 80,000 trámites de refugio, la mayoría de haitianos, que deciden esperar y exigir atención afuera de la estación migratoria.
Luckner, migrante originario de Haití, lleva más de siete meses gestionando sus papeles para poder trabajar en México. Sin embargo, su sueño está cada vez más lejano.
"Esperar hasta seis o siete meses para el trámite y no tengo ni dónde quedar ni casa ni comida ni nadie que nos ayude", comentó Luckner.
Pero los atrasos no solo son para los haitianos.
En la misma situación se encuentran Xiomara Aguilar y sus dos hijos pequeños. Desde hace medio año ellos dejaron El Salvador y a la fecha no han recibido respuesta.
"No le están dando a uno espacio, no le toman atención a los casos", dijo Aguilar.
Por lo pronto, la desesperación crece y le gana a los migrantes que deciden cruzar México sin permiso, empujados por la ilusión de tocar una nueva puerta de asilo: la de Estados Unidos.
