Las calles se llenan de personas que, al igual que el gobierno, dicen que la pandemia cedió.
MÉXICO - Hacen largas filas para que sus enfermos de COVID-19 no sufran por la falta de oxigeno.
"Llegar muy temprano, hay gente que llegó desde las 2 de la mañana", dice Esteban Beltrán, quien acudió a comprar oxígeno.
Desde hace una semana y todas horas del día, la gente se aglomera afuera de una empresa en Culiacán, Sinaloa, tratando de rellenar los tanques que representan una esperanza de vida.
"Pues está difícil y todo con razón; hay mucha gente enferma y todos están necesitados", dice Iván Duarte, quien tiene a su madre enferma de COVID-19.
En tanto, en la capital mexicana, a 43 días de que inició la "nueva normalidad", más de 30 colonias han regresado al semáforo rojo.
“Vemos pasar carrozas por acá, por allá, por todos lados“, dice Bertha, quien vive en la alcaldía Xochimilco, el lugar donde más contagios se están registrando.
Ahí, en Xochimilco, convive la gente en las calles con las brigadas que luchan contra el virus.
"Está crítico, muchos muertos, muchos muertos, pero la verdad es que la gente no entiende, de que se ponga cubrebocas", asegura Bertha.
Estos panoramas son reconocidos como normales por las autoridades mexicanas, quienes aseguran que la ola de contagios ya se está desacelerando.
"La mortalidad también tiene una reducción", afirma Hugo López-Gatell, el subsecretario de Salud, quien es el vocero del gobierno de México para la pandemia.
La secretaría de Salud indicó que la epidemia está activa en por lo menos 15 entidades y no descarta que la presencia del virus en el país se extienda incluso por años.
Por ello, desde uno de sus restaurantes favoritos, el presidente Andrés Manuel López Obrador llamó a los mexicanos a retomar su vida.
"A demostrar que tenemos que ir adelante a transitar a la 'nueva normalidad'", afirmó López Obrador.
El mandatario ha asegurado que México está listo para enfrentar lo que venga.
