MÉXICO - Los encapuchados no tuvieron respeto ni clemencia por nada ni por nadie. Hicieron daño a los edificios históricos, agredieron a la prensa, lanzaron palos , bombas caseras y construyeron barricadas para que nadie los detuviera.
La marcha había sido convocada para exigir justicia para todos aquellos que en los últimos días han sido agredidos por policías en este tipo de protestas, pero se salió de control.
Los desmanes se registraron a pesar de que en Ciudad de México, la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, confirmó que juzgarán a dos policías por haber pateado a una menor de edad que el viernes caminaba con los encapuchados.
"Ofrezco esta disculpa sentida", dijo Sheinbaum.
En Jalisco, el gobernador Enrique Alfaro confirmó que investigan a un par de agentes ministeriales que agredieron a un grupo que la semana pasada planeaba manifestarse, luego de que un día antes causaron destrozos al Palacio de Gobierno.
Del otro lado de esta situación, los familiares de los policías acusados también realizan protestas.
"Ellos no pueden actuar sin órdenes; sí, él tiene que dar una orden, pero viene de arriba", recordó Cintya Hernández, familiar de uno de los policías acusados.
El presidente Andrés Manuel López Obrador llamó a que estos no ocurran.
"La recomendación es no usar la fuerza, no actuar de manera autoritaria", dijo López Obrador.
Pero sus palabras no surtieron efecto en quienes aseguran que esta es su manera de expresarse.
Este día los inconformes dejaron claro que seguirán saliendo a las calles a manifestarse de esta manera para exigir un alto a los abusos policiacos y que respeten sus derechos.
Por ello ante la mirada de los policías que nada pueden hacer, diversas voces exhortaron a los inconformes a ya no realizar actos de vandalismo y violencia.
