Alrededor de 150 habitantes de una comunidad del estado mexicano de Puebla lincharon y quemaron vivos a dos hombres a los que señalaban como supuestos secuestradores, pero que en realidad eran campesinos que no cometieron delito alguno, aclararon autoridades.
La Secretaría de Seguridad Pública estatal dijo el miércoles que los dos hombres fueron sacados de prisión por una turba que tomó la justicia en sus manos.
Sin embargo, la Fiscalía del estado precisó el jueves que los hombres estaban bajo resguardo porque los encontraron en estado de ebriedad, pero que no había cometido delito alguno.
La dependencia los identificó como Alberto Flores Morales, de 56 años, y Ricardo Flores Rodríguez, de 21, tío y sobrino que vivían en Xayacatlán de Bravo y Acatlán de Osorio, respectivamente.
"La Fiscalía de Investigación Regional desarrolla diversas diligencias para dar con los responsables. De manera preliminar se descarta que los occisos hubieran participado en algún delito, presuntamente se dedicaban a labores del campo", dijo el jueves la Fiscalía General de Justicia de Puebla.
El miércoles, los dos hombres fueron señalados como secuestradores de niños por pobladores, que los detuvieron y entregaron a las autoridades de la comunidad de San Vicente Boquerón, municipio de Acatlán de Osorio.
Posteriormente, alrededor de 150 pobladores "enardecidos" los sacaron de la prisión, "los ataron y les rociaron gasolina para luego prenderles fuego en la plaza central de la localidad", informó la Secretaría de Seguridad Pública de Puebla.
En un comunicado, el Gobierno de Puebla lamentó la muerte de estas personas a manos de la muchedumbre y la gobernadora electa del estado, Martha Erika Alonso, se sumó a la condena del linchamiento al lamentar que las autoridades se vean rebasadas en la demanda de dar seguridad.
"Las autoridades municipales de Acatlán de Osorio están rebasadas para brindar seguridad. Condeno enérgicamente los linchamientos suscitados, es inadmisible hacer justicia por propia mano", señaló la gobernadora electa.
México
Decenas de personas que estaban presentes optaron por tomar vídeo con sus teléfonos móviles para subirlos a las redes sociales, donde el linchamiento se ha convertido en una tendencia en México.
Familiares de los dos linchados acudieron al lugar pocos minutos después de los hechos, rechazaron los cargos de secuestro y aseguraron que solo eran unos campesinos.
La Secretaría de Seguridad Pública del estado de Puebla informó que se investigará el linchamiento y también la razón por la cual la presidencia municipal de Acatlán de Osorio "no informó en tiempo para activar el protocolo" de seguridad.
Un antecedente de este linchamiento sucedió en octubre de 2015 en la comunidad de Ajalpan, donde los pobladores lincharon y quemaron vivos a dos hombres que hacían encuestas tras acusarlos de secuestro.